sábado, 27 de julio de 2013

Bloguera del día

Buenos días de sábado sabadete.

Hoy me estáis leyendo, pero yo no estoy al otro lado de la pantalla. Esta entrada se ha quedado programada antes de que los papás nos vayamos a ver a los cachorritos que están disfrutando del verano con los abuelos mientras nosotros trabajamos. Solo los que tenéis niños sabréis cuánto les echamos de menos, así que los fines de semana son para ellos, sin ordenadores ni nada que no se parezca a las cartas del uno que tanto les gustan, balones de fútbol, toallas para la piscina o cuentos sobre el césped a la hora de la siesta. Como mucho, como mucho, una peli después de cenar.

Pero yo no podía dejar de pasarme por aquí porque los chicos de Rebañando que son más majos que todas las cosas, me han dicho que hoy aparezco en su web como bloguera del día (podéis verlo en la columna lateral derecha de su página), ¿qué os parece? 
A mí, desde luego, me hace una ilusión increíble, estoy muy contenta y muy orgullosa de ello.

Os dejo leyendo la entrevista que me hicieron, desando que paséis un estupendo fin de semana disfrutando de todas las cosas que el verano nos ofrece. Os veo la semana que viene con alguna recetita.

¡Ah! Dos cosas que os quería comentar:
No dejéis de aprovechar la oferta de Rebañando de crear vuestro propio libro de recetas, ¡es una idea maravillosa!
A ver si alguien que me lea hoy puede guardar un pantallazo a la portada de Rebañando y me la manda para tenerla de recuerdo, ¡uno no es bloguero del día muy a menudo!

lunes, 22 de julio de 2013

Tomates rellenos de cuscús

¿A qué hay ciertas cosas que os llevan de vuelta a vuestra infancia? Siempre pasa.
Pues, por raro que parezca, en mi caso los tomates rellenos son una de ellas. No podían faltar en nuestro verano, ni en casa ni cuando íbamos a la playa, por sencilla, rápida, refrescante y rica. Es una forma algo diferente de comer ensalada.
De toda la vida, en mi casa, se han hecho rellenos de arroz, pero este año me he aficionado al cuscús, lo he probado en varias recetas casi siempre calientes, pero me apetecía probarlo en forma de ensalada. Este es el resultado.


Ingredientes:
  • 1 vaso de cuscús. Yo usé el que me mandó Int-salim que (y no es por el detalle de mandármelo, cosa que agradezco profundamente) estaba buenísimo, el grano suelto y encima es de cultivo ecológico, totalmente recomendable.
  • 1 cucharada de aceite de oliva (o 1 cuchardita pequeña de mantequilla)
  • 1 lata de bonito en aceite de oliva
  • 2 tomates de la variedad que más nos gusten. Cuanto más rico el tomate, más rico el resultado.
  • un par de lonchas de salmón ahumado

Elaboración:

  1. Cocemos el cuscús según las instrucciones del paquete. Reservamos.
    Yo lo hago así: se pone a hervir la misma cantidad de agua que de cuscús, con una cucharadita pequeña de sal. Cuando rompa a hervir se aparta del fuego y se añade el cuscús y el aceite; se remueve y se deja reposar hasta que la pasta abosrba todo el agua, unos 3 minutos o algo más si, como en este caso, el cuscús es integral. 
  2. Lavamos los tomates, les quitamos las hojitas si las tienen y los abrimos en sentido longitudinal. Sacamos la pulpa con la ayuda de un cuchillo.
  3. En un cuenco, mezclamos la pulpa del tomate con el cuscús y el bonito. Salamos al gusto y rellenamos los tomates.
  4. Decoramos con unos trozos de salmón ahumado


Este rico tomate relleno se va de viaje también al recopilatorio de ensaladas de Rosilet, "Pon una ensalada en tu verano". Ya veréis la cantidad de ensaladas que van a salir de ahí, que no oiga yo decir a nadie nunca que las ensaladas son aburridas.

Y, aunque a mí me cuesta un poco dárselas a los cachorritos en su "formato tradicional" tenéis que saber que de esta manera se las comieron de maravilla y eso que la cachorrita pequeña es reticente a tomar tomate así, al natural. Pero lo devoró, de verdad, ¿por qué no probáis?

¿Te apetece probar otras recetas de cuscús? Pincha aquí para verlas

miércoles, 17 de julio de 2013

Tarta helada de nata

Para celebrar que es miércoles, que tenemos el fin de semana un poco más cerca y que seguimos en verano y con calorcito, hoy os traigo una tarta helada súper fácil que aconsejó mi compi del Desafío en la Cocina, Mary, de Marrón Glacé. Ella la hizo con thermomix; yo, como no la tengo, os cuento la versión tradicional.

Es muy muy facilita y en casa nos ha encantado.
Ingredientes:
ä 20 o 25 galletas maría o de cualquier otro tipo que tengáis en casa (yo usé galletas de dinosaurio que suelen gustrarle mucho a los cachorritos, pero cualquiera os valdrá; estas de dinosaurios son más gorditas que las maría, así que con 10 tuve suficiente)
ä 500 ml. de nata líquida para montar.
ä 1 lata pequeña de leche condensada (unos 300 gr.)

Elaboración:
ä Trituramos las galletas ayudándonos de un rodillo de amasar o en la picadora que es como lo hago yo últimamente. Reservamos.
ä Montamos la nata, que estará bien fría, con la ayuda de unas varillas eléctricas.
ä Cuando la nata esté montada, añadimos la leche condensada y mezclamos con una cuchara de madera o con las propias varillas pero ya a mano. Siempre con movimientos envolventes para que no se nos baje.
ä Forramos un molde (yo usé uno tipo cake) con papel de hornear para que no se nos pegue y sea fácil desmoldar después.
En la base del molde ponemos una capa generosa de la mezcla de nata y leche condensada. Es importante, os lo digo por la desastrosa experiencia previa a la que veis en las fotos, que la primera capa sea de esta mezcla.
ä A partir de aquí vamos alternando una capa de nata y leche condensada y otra de galletas trituradas. Lo haremos del grosor que nos apetezca, según nuestros gustos y procurando terminar también con nata y leche condensada.
Cuando hayamos terminado, metemos el molde al congelador y lo tendremos dentro entre 2 y 4 horas como mínimo antes de consumir.

ä Para poder cortarla  y servirla es necesario sacarla del congelador unos 5 minutos antes.

Sale una tarta helada muy cremosa, ideal para las culminar una barbacoa veraniega o para una merienda estival refrescante.


Observaciones:
Y Os quiero pedir disculpas por la vajilla que aparece en las fotos: hice la tarta para un evento familiar y fue en estos platos donde se sirvió el postre. Yo no habría usado platos de plástico, por la cantidad de residuos innecesarios que se generan, pero ya sabéis el dicho ese de "allí donde fueres...".
En fin, así os vale para comprobar que esta tarta es estupenda como broche para una comida veraniega en familia.
Y Podéis darle un toque personal incorporando a la nata unas pepitas de chocolate o cualquier otra cosa que se os ocurra. Lo veis en la foto: yo le eché pepitas de choco a petición de la golosona de mi cachorrita pequeña, que nunca tiene dulce suficiente.
Y Si tenéis en la familia a alguien a quien no le gusta la leche, absteneos de hacer esta tarta porque, con tanta nata y leche condensada, es el sabor que predomina.

Feliz mediados de semana, ¡no os olvidéis de votarme en el concurso de Cidacos! y, sobre todo, disfrutad del verano.

miércoles, 10 de julio de 2013

Tallarines carbonara ligeros

Estamos en verano, sí, y hace un calor tremendo, también. Apetecen cosas fresquitas, eso también es cierto pero, oye, no solo de ensaladas y de helado vamos a vivir en esta época.
Un plato de pasta siempre entra bien, ¡qué tendrá la pasta que siempre apetece!

Lo que no apetece tanto, al menos en mi caso, es meterse entre fogones. Pero bueno, como comer hay que comer y no siempre se puede abusar de las abuelas aunque se quiera, hoy os propongo una receta fácil, rápida y que a los cachorritos les encantó.
Acompañadlo de una ensalada de tomate y una pieza de fruta para que no nos falten vitaminas y tendréis una comida rica en un plis plas.


Ingredientes:
(para dos adultos y dos cachorritos que comen como si mañana se acabara el mundo)
ä un paquete de tallarines
ä 250 gr. de beicon cortado en taquitos
ä 1 brick de leche evaporada
ä 2 dientes de ajo
ä aceite de oliva virgen extra
ä 1/2 cucharadita de sal
ä Queso rallado en polvo (opcional, pero totalmente recomendable, especialmente para los cachorritos)

Elaboración:
ä Cocemos la pasta en abundante agua hirviendo, con aceite y sal, según las instrucciones del paquete. Procuraremos que quede al dente y, para ello, es mejor dejarla cocer un par de minutos menos de los que se indican.
ä Retiramos del fuego y dejamos escurrir. Si hace mucho calor, es mejor mojarlos un poco con agua fría para detener la cocción y que no se nos pasen. En invierno, podremos prescindir de este paso.
ä Mientras escurre la pasta, calentamos un chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y doramos las dos cabezas de ajo partidas a la mitad, sin permitir que se nos quemen.
Podéis trocear el ajo a vuestro gusto. Yo lo hago en mitades para tener trozos grandes que luego pueda apartar fácilmente del plato porque a ninguno nos gusta encontrarnos trocitos.
ä Cuando el ajo esté doradito, añadimos los taquitos de beicon, los sofreímos e incorporamos la leche evaporada.
ä Llevamos a ebullición y dejamos reducir durante unos 15 minutos, para que la salsa no quede demasiado líquida y coja algo de cuerpo.
ä Incorporamos la pasta escurrida y removemos bien para que se integre con la salsa. De esta manera los tallarines se calentarán y se mezclarán con el sabor de la salsa.
ä Espolvoreamos con queso rallado justo antes de servir. 


Observaciones:
Y Esta receta se titula tallarines carbonara ligeros porque no llevan nata, no porque sean light (el beicon no es precisamente un producto dietético). Fijaos que hasta hace un momentín yo creía, erroneamente, que la carbonara se hacía con nata y acabo de descubrir que se hace con huevo, aunque he encontrado versiones que también incorporan la nata.
En cualquier caso, yo llevo tiempo que sustituyo la nata líquida por leche evaporada siempre que puedo; así evito añadir tanta grasa innecesaria a mi cocina.
Porque este blog es un blog de cocina sana y por eso participa en el concurso de Cidacos "mejor blog de cocina sana", por si hay algún despistado por ahí a quien no se lo he repetido aún suficientes veces ;)
¿Me regalas tu voto?

Tengo que deciros, además, que me daba un poco de miedo la reacción de los cachorritos a este plato, sobre todo del mayor, que no es muy dado a aceptar cremas y salsas "extrañas". Echarle nata a un plato que él vaya a comer es arriesgadísimo. Pero esta vez, con el beicon y la leche evaporada -que sabe menos a leche que la nata- sí acerté, ¡estupendo!.

Así que, si no tienes pensada la comida de hoy, ya te he solucionado la papeleta, ¡feliz jueves! que ya andamos más cerca del fin de semana.

lunes, 8 de julio de 2013

Helado de galleta oreo

Las galletas oreo son las preferidas del cachorrito mayor. Tengo pendiente preparárselas caseras pero como de momento he aparcado un poco el horno y he decidido dedicarme a cosas más refrescantes, no he podido evitar preparar un helado con estas galletas aunque, en realidad, él no es nada de helados y nos lo hemos comido entre la cachorrita pequeña y la mamá... 

Es el primer helado que preparo con la heladera que me prestó mi amiga Almu (si quieres que te la devuelva, no tienes más que decirlo, que igual ahora que sabemos como funciona os animáis), así que os pido que seáis un poco compasivos con el resultado que, aunque a mí me ha encantado, igual los más experimentados le sacáis unas cuantas pegas.

Lo suyo para los helados, según he leído en multitud de blogs, es usar azúcar invertido. Pero como yo no lo había preparado y se me había antojado preparar un helado, tenía que hacerlo ya. ¿Podía esperar a mañana para que se enfriara el azúcar invertido? Noooo, imposible, era urgentísimo que preparara un helado ese mismo día; me iba la vida en ello.
Así que lo sustituí por miel que había leído en algún sitio que hacía la misma función: evitar que el helado cristalice. Cierto que tengo pendiente preparar esta semana algún otro heladito para ver la diferencia entre uno y otro, pero podéis creerme si os digo que ha salido buenísimo. Tanto de textura (no, no ha cristalizado), como de sabor porque no está excesivamente dulce.
Os digo que, desde hoy, tengo nuevo vicio: preparar helados, así que, ¡manos a la obra!

Ingredientes:
ä 200 ml. de nata líquida
ä 300 ml. de leche 
ä 3 cucharadas de miel
ä 6 galletas oreo (en realidad yo usé las de Mercadona, Zaps se llaman, que son más baratitas y dan el pego bastante bien)
ä 1 cucharada de vainilla líquida

Elaboración:

ä Preparación de la heladera:
La mía, que no es mía, es de mi amiga Almudena y de su chico, es la famosa del Lidl. Baratita y bastante apañada. Imagino que todas las básicas funcionarán más o menos igual.
Primero hay que congelar la cubeta; tiene que estar al menos 24 horas en el congelador para que el helado salga bien. Ahora en verano yo la tengo siempre en el congelador: la usas, la limpias y la vuelves a congelar. Así está disponible para el día en que te vuelva a dar el antojo irrefrenable e irresistible de hacer helado.

Sacamos la cubeta de la heladera del congelador, la montamos, la enchufamos y la ponemos en marcha.

ä Con la heladera en marcha, vamos echando todos los ingredientes, que han de estar bien fríos, por el bocal.
Mientras le heladera da vueltas, trituramos las galletas oreo y las añadimos. Si queremos encontrarnos trocitos de galleta, entonces debemos esperar a que queden solo unos minutos para que el helado esté listo. Si preferimos que se integren con el resto de los ingredientes, los echamos enseguida.

ä Con las cantidades que os indico, el helado estará listo en unos 30 minutos.
Pasado este tiempo tendremos que sacarlo de la máquina y meterlo otra hora aproximadamente al congelador para que coja cuerpo y se endurezca un poco más.


Yo, que soy una impaciente, no lo hice y me lo comí tal cual. Observaréis en la foto que está un poco derretido: este es el motivo. Está claro que si no había esperado a preparar el azúcar invertido, no me iba a esperar a que se endureciera, no, mi ansia de helado era demasiado fuerte.

Pero de verdad os garantizo que estaba buenísimo. Tanto que creo que os traeré alguna receta más de helado los próximos días, ¿de qué lo queréis? Admito sugerencias, en serio.

Por cierto, ¡no os olvidéis de votarme en el concurso de Cidacos, El mejor blog de comida sana. Tenéis que ir a la parte de abajo, buscar este blog y pinchar en la estrellita de más a la derecha. Hace mucho que no os lo recuerdo, pero ya lo sabéis: si gano, después del verano habrá concurso de agradecimiento.

Hala, a comer helados y cosas fresquitas para sobrellevar este calor, para no deshidratarnos y para llenarnos de vitaminas.

viernes, 5 de julio de 2013

Un variadito de ensaladas

Se me acumulan las recetitas veraniegas y no me llega el tiempo para contároslas, ay, madre, con las ganas que teníamos todos de que llegara el verano y lo que agota tanta piscina y tanto sol. Pero eso es bueno, disfrutar del aire libre y de los cachorritos es lo que nos carga las pilas.

En verano apetece comer cosas fresquitas y escuchar al cuerpo también es bueno, así que aprovecharemos para hincharnos de ensaladas llenas de vitaminas, salmorejos y gazpachos.
Los helados también son una opción refrescante. A mí me encantan, no puedo resistirme a un helado (o dos) al día. En este vicio me acompaña la cachorrita pequeña que desde siempre ha sentido debilidad por estas delicias frías. Por eso hacer helados en casa es uno de los retos personales de este verano

Pero vamos a dejar los helados para otro día. Hoy nos centraremos en las ensaladas.
Yo soy muy ensaladera. Casi a diario cae una, generalmente para cenar, pero muchos días, sobre todo ahora que el calor aprieta, también para comer.
Llevaba tiempo queriendo proponeros alguna, pero son tan sencillas, que hasta me daba vergüenza planterarlo como una receta, ¡si la mayor complicación es lavar la lechuga y muchas veces estas vienen ya lavadas!
Y, de repente, me topé con esta iniciativa que me encantó: pon una ensalada {o muchas} en tu verano. Yo me he apuntado al {o muchas}y, de momento, os traigo una selección de las más sencillas.
Tan sencillas, que no os voy a dar la receta, solo el listado de ingredientes. Luego ya, los mezcláis, los aliñáis al gusto y os la coméis, veréis qué ricas.

Y Ensalada del Cantábrico
Hace un par de meses pasamos unos días en Cantabria (preciosa tierra que no conocíamos y nos encantó). De allí nos trajimos algunos productos maravillosos que el papá de los cachorritos utilizó para hacer esta ensalada. 
Parece un tópico que siempre se dice, pero con buenos productos se hacen excelentes platos.
Ingredientes:
(para dos personas)
ä 2 tomates
ä 2 cogollos de lechuga
ä 3 o 4 anchoas del cantábrico
ä lascas de queso curado (quesuco, que dirían ellos. En concreto era este)
Aquí he de agradecer a la tienda de Sobaos Joselín por el genial asesoramiento a la hora de elegir las cositas que nos trajimos a casa.
Los sobaos insuperables, el queso, magnífico. Pero, sin duda alguna, lo mejor de todo las anchoas. Buenísimas, ¡no estaban ni siquiera saladas!
Siempre es grato que te atiendan tan bien.

Aliñamos esta ensalada con un buen aceite de oliva virgen extra y unas gotas de vinagre de módena. Puesto que tiene anchoas es mejor no echarle sal.

Sencilla y deliciosa.

Y Ensaladas con brotes

Hace unas semanas gané en el concurso de un blog amigo, Pal vientre todo lo que entre, una germinadora. No sabía yo que iba a dar tanto juego, así que aprovecho para agradecer a mi amiga Leticia este estupendo regalo.
Lo disfrutamos los papás en las ensaladas y el cachorrito mayor sembrando. Es muy rústico, mi hijo, siempre se lo digo, y todo lo que suene a campo, animales, bichos, naturaleza, recolección, aunque sea de manera remota, le encanta.
Así que cuando supe que había sido ganadora del concurso, estuvo impaciente varios días hasta que pudimos ir a la oficina de correos a recogerla. Inmediatamente después la puso en funcionamiento.
Es estupendo, mirad: la germinadora viene con seis sobrecitos de semillas preparadas para su uso. Se remojan el tiempo indicado en cada sobre, en función del tipo, y se distribuyen por la rejilla y se llena la cubeta con agua.
Solo hay que esperar tres o cuatro días a que germinen los brotes, fijaos que bonitos. Estos de la imagen eran de rabanito sango que no solo tienen un precioso color morado, si no que, además, tienen propiedades depurativas y están buenísimos.
Para esta ensalada, necesitamos:
ä Un puñado de tomates cherry
ä brotes de rabanito sango
ä queso de rulo de cabra
ä semillas de sésamo tostado
Se aliña con sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre de fresas que le da un toque especial a las ensaladas.

Otra versión de esta ensalada, pero con otro tipo de brotes (mix vitalidad) y sustituyendo las semillas de sésamo por nueces:


Esta también lleva zanahoria. Como veis se le pueden añadir un montón de cosas.

Y Insalata caprese
No es la original, porque no tenía salvia que es como lo sirven en Italia, pero es tan sencilla y rica que no podía faltar en este pequeño recopilatorio. Para hacerla solo nos hace falta:
ä una bola de mozzarela (si es posible, mejor mozzarela de búfala). Por suerte ya no es difícil encontrar una medio decente en España; yo la compré en Mercadona.
ä un tomate
ä unas hojitas de salvia. No es imprescindible, pero le dará autenticidad 
Y la aliñamos con una pizca de sal y un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra.
Si la decoramos con unas hojas de salvia, tendrá un sabor especial, pero si no tenéis, no dejéis de probarla sin ella. Es una de mis ensaladas favoritas, quizá porque me trae recuerdos de un viaje muy especial.



Y a vosotros, ¿os gustan las ensaladas? ¿Qué otras cosas os pide el cuerpo en esta época de calor? Me encantaría que me dierais ideas.

Feliz fin de semana y procurad estar en remojo porque dicen que viene una ola de calor tremenda. ¡Ah!, por cierto, no quiero perder la oportunidad de recordaros que, con estos calores, además de hidratar el cuerpo por dentro, con comidas frescas y mucho líquido, tenemos que cuidarlo por fuera: ojo con el sol a determinadas horas y siempre siempre, con protección solar. Poned especial atención a la piel de los cachorritos.

lunes, 1 de julio de 2013

Sígueme en bloglovin'

Ya sé que parece complicado, aprender a manejar otra cosa ahora que empieza el verano, ¡qué perezón!
Pero parece que Google reader desaparece. De hecho ya debería de haberlo hecho, así que os recuerdo que, desde hace unos meses, Cocinando para mis cachorritos está en bloglovin'.
Yo os cuento recetas, no tutoriales sobre internet y esas cosas porque soy una usuaria del montón y no sabría cómo hacerlo. Sí os digo que bloglovin' es una plataforma para gestionar la lectura de todos los blogs que queráis seguir. A mí me resulta muy cómoda porque tiene una app para el smart phone y me permite estar al tanto hasta cuando voy en el transporte público.
Pero os dejo enlaces a algún tutorial explicativo aquí y aquí.

Hoy solo os recuerdo que podéis seguir este blog también en bloglovin' pinchando aquí o a través de los iconos sociales que hay en el lateral derecho del blog; están, por este orden: twitter, pinterest, facebook y bloglovin', ¡animaos a seguirme en cualquiera de estos medios!

Esta semana os traigo, prometido, alguna receta especial verano, ¡¡no os la perdáis!! Y ya sabéis cómo podéis seguirme:
¡Feliz comienzo de semana!