viernes, 9 de agosto de 2013

Cerrado por vacaciones

A partir de hoy este blog estará cerrado por vacaciones. Os echaré de menos, pero me vendrá bien desconectar y estar unas semanas fuera del alcance del teclado.
Me hubiera gustado despedirme con una receta, pero no ha sido posible, no me ha llegado el tiempo, así que espero que nos veamos a la vuelta con las pilas bien cargadas.
Sed felices y disfrutad del verano que aún nos queda.



¡Ah! y os recuerdo que hasta el día 15 de septiembre están abiertas las votaciones del concurso de Cidacos "Mejor blog de comida sana". Aún podéis votarme si todavía no lo habéis hecho ;) Yo procuraré seguir dando de comer sano a los cachorritos.

Besos.

lunes, 5 de agosto de 2013

Bundt cake de manzana

Hacía tiempo que no preparaba un bundt cake. En realidad, desde que se me antojó el molde y lo estrené con tanto ímpetu, no lo había vuelto a usar, caprichos de cocinillas. Pero después de unos cuantos bizcochos fallidos, concluí que mis desastres eran culpa del molde de silicona y decidí volver al metal de toda la vida. A mí me da mejores resultados, no consigo hacerme a los moldes de silicona para hornear, así que he decidido dejar ese tan mono que me trajeron los reyes magos para postres fríos que no requieran horno, como este tipo de tartas. Para los bizcochos, aunque sean los de toda la vida, me vuelvo al metal o a la porcelana.

Y este bundt cake que os traigo hoy es, en realidad, el bizcocho típico de yogurt, pero horneado en un molde de bundt y con alguna modificación en los ingredientes producto de una nevera (casi) vacía.



Ingredientes:
ä 2 yogures naturales (en esta ocasión eran desnatados)
ä 2 huevos
ä 1 medida de yogur de aceite de oliva suave
ä 2 medidas de yogur de azúcar
ä 3 medidas de yogur de harina. Yo eché 2 de harina integral y una de harina normal
ä 1 sobre de levadura tipo royal
ä una pizca de sal
ä 1 manzana

Preparación:

ä Echamos los dos yogures, el azúcar y el aceite en un bol y mezclamos con la batidora. Reservamos.
ä Separamos las yemas de las claras, incorporamos las yemas a la mezcla anterior y montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Reservamos.
ä Tamizamos la harina junto con la levadura e incorporamos a la mezcla primera, la de los yogures. Batimos bien para que no queden grumos y cuando esté homogéneo, incorporamos las claras montadas a punto de nieve con movimientos envolventes para que no se bajen.
ä Pelamos y descorazonamos la manzana; partimos en láminas finas.
ä Engrasamos el molde de bundt con una pizca de aceite de oliva, ayudándonos con una servilleta de papel y vertemos la mitad de la masa.
ä Ponemos la mitad de las láminas de manzana y echamos encima el resto de la masa del bizcocho. Terminamos decorando con el resto de las láminas de manzana y espolvoreando con azúcar moreno.
ä Metemos en el horno, previamente precalentado, a 180º durante 30-40 minutos. Para saber cuando está listo, pinchamos con un palito en el centro para comprobar que sale limpio, pero es importante no abrir la puerta del horno durante los primreos 20-30 minutos de horneado para que la temperatura no oscile y evitar, así, que se baje el bizcocho.

Observaciones:
Si no tenéis tiempo de montar las claras y de tamizar la harina, podéis prescindir de ese paso. 
Muchos os dirán que es imprescindible, pero no es cierto, desde mi punto de vista. A ver, que sale más jugoso, sí, puede que sí, pero si al alternativa es "montar las claras-tamizar la harina vs no hacer el bizcocho por falta de tiempo", la elección, es mi opinión, está clara.

De hecho, muchas veces yo me salto estos pasos y los bizcochos salen ricos ricos, ricos. Es más,  los muffins, por ejemplo, se hacen mezclando ingredientes secos y húmedos por separado e integrándolos después procurando incorporar la menor cantidad de aire posible a la mezcla. Y nadie se atreverá a decir que no son jugosos.
Así que, nada, optimizad el tiempo y, si no os llega para entreteneros en montar las claras a punto de nieve, no las montéis, podéis sustituirlo por batir con la batidora eléctrica durante un par de minutillos más para que la mezcla quede aireada.

Y si no tenéis tiempo de tamizar la harina, os cuento como lo hago yo cuando estoy en la misma situación: ponéis la harina necesaria para la receta en un bol amplio y, con un tenedor, le dais unas cuantas vueltas para que quede más aireada, más suelta. Puede que no sea exactamente lo mismo (aunque os confieso que yo no he notado la diferencia, igual es que mi paladar no es tan delicado jijiji) pero os hace el apaño en caso de prisas y os permitirá tener una merienda -o un desayuno- casera en algo menos de tiempo.

Os adelanto que esta será la penúltima receta antes de mis vacaciones, ¡qué ganas tengo ya!, pero aún nos veremos probablemente el miércoles.
Disfrutad del mes de agosto.

jueves, 1 de agosto de 2013

Caracola de hojaldre rellena de pollo con verduritas

Está claro que sin los cachorritos este blog carece de sentido: sin ellos en casa, cocino menos, casi nada, todo me da pereza y el papá de los cachorritos y yo nos apañamos con cualquier cosa. 
Y no solo el blog, es el reflejo de mi vida que está vacía sin ellos ahora que están de vacaciones con los abuelos hasta que lleguen las nuestras.

Pero, de vez en cuando, aproximadamente un día a la semana, saco fuerzas y preparo de una tacada varias cositas para procurar seguir comiendo sano: algún bizcocho para los desayunos, un salmorejo (que aguanta bastante bien unos 10 días en el frigorífico y apaña muy bien las cenas seguido de un poco de fruta o de un helado casero), algo de pasta o cuscús... En fin, cosas que puedes tener preparadas y calentar en un segundín a la vuelta del trabajo sin demasiado esfuerzo.
Comida sana y casera sin demasiado esfuerzo.

Una de las cosas que preparé el otro día fue esta espiral de hojaldre que vi en La cajita de Nieveselena, pero adaptada a mis gustos porque yo no soporto el pimiento y, sin embargo, ¡me encanta el hojaldre!

Queda, además, muy chula, como veis en la foto, perfecta para presentar en una cena informal. Súper original, huyendo así de la típica empanada contra las que no tengo nada, que conste, porque me encantan.


Ingredientes:
ä 1 lámina de hojaldre. Se puede usar el casero, seguro que está infinitamente más rico. Podéis ver cómo se hace pinchando aquí.
ä 2 filetes de pollo (pechuga o muslo, como más os guste)
ä 1 puerro
ä 6 o 7 espárragos trigueros
ä 1 cucharadita de semillas de amapola
ä sal, pimienta y aceite de oliva
ä 1 huevo batido para pincelar.
Elaboración:
ä Cortamos los filetes de pollo en trozos pequeños, salpimentamos al gusto y salteamos ligeramente en una pizca de aceite de oliva. Cuando esté casi listo, añadimos las verduras (el puerro y los trigueros o cualquier otra que nos guste)
ä Extendemos la lámina de hojaldre hasta que quede bien finita y la cortamos en tiras de unos 7 centímetros de ancho.
Disponemos en cada tira un poquito de la mezcla de pollo y verduras:


ä Envolvemos las verduras y el pollo con la tira de hojaldre: 


ä Y la enrollamos sobre si misma en una bandeja de horno forrada con papel de hornear; repetimos la operación hasta terminar el hojaldre:

ä Pincelamos con huevo batido y espolvoreamos con las semillas de amapola.
 

ä Horneamos a 180º durante 40 minutos aproximadamente, hasta que el hojaldre esté doradito.
Cuando esté listo, sacamos con cuidado y dejamos reposar sobre una rejilla para que no se ablande la parte de abajo del hojaldre.


Lo bueno del hojaldre es que está delicioso caliente recién hecho, pero se puede comer frío -acompañado de una cucharadita de mayonesa estará delicioso- o, con los calores que hace, sacándolo un ratito antes del frigorífico para que quede a temperatura ambiente, acompañado de una buena ensalada.


Estoy segura, además, de que esta presentación tan original dejará sorpendido a más de uno y, por qué no, podemos llevárnoslo a la playa o a la piscina porque ¡se puede comer con las manos! y como es perfecta para ello, participo con esta receta en el concurso del mes de agosto de La Cuinera.

Ya casi es fin de semana y va quedando menos para las vacaciones, ¡qué ganas tengo!