martes, 29 de octubre de 2013

Pan de muerto

Se acerca el día de todos los santos y la blogsfera se está llenando de dulces típicos de esta fecha. Típicos en España, como los buñuelos de viento y los huesos de santo y típicos en otros países. 

Este que os traigo hoy, de la mano de Bake the World, el pan de muerto, con un nombre espantoso, por cierto, es un pan dulce mejicano que se consume, precisamente el día de muertos (que viene a ser nuestro día de todos los santos, solo que nosotros hemos suavizado la denominación para que dé menos miedo).
Como os he dicho, es un pan dulce muy muy rico que a mí me ha recordado mucho a nuestro roscón de reyes, no en la forma, como es evidente, pero sí en el sabor y la textura.

Yo tomé como base la receta de Hilmar porque nunca fallan. Cuando tengo que hacer alguna receta y veo que ella la tiene en su blog, prejuicios que tiene una, desecho todas las demás opciones y me lanzo de cabeza a la suya.



Ingredientes:
(para cuatro panes medianitos)
Para el prefermento:
ä 150 gr. de harina de fuerza
ä 150 ml de leche
ä 1 o 2 gr. de levadura fresca de panadero

Para la masa: 
ä Todo el prefermento
ä 350 gr. de harina de fuerza
ä 150 gr. de azúcar
ä 2 huevos
ä 80 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
ä la ralladura de una naranja
ä el zumo de media naranja
ä 1/2 cucharadita de agua de azahar
ä 10 gr. de levadura fresca de panadería

Para decorar:
ä 1 huevo batido para pincelar
ä 1 o 2 cucharadas de azúcar para espolvorear (opcional)

Elaboración:
  1. Lo primero, como siempre, será preparar el prefermento mezclando bien sus ingredientes. Tapamos con un papel film y dejamos reposar hasta que empiece a burbujear: entre 8 y 12 horas, dependiendo de la temperatura exterior. En el verano madrileño, este tiempo puede reducirse a unas 4 horas.
    (Un día de estos tengo que hacer una entrada dedicada solo a este prefermento, que empiezo a aburrirme de escribir siempre lo mismo)
  2. Cuando esté el prefermento listo, mezclamos con el resto de los ingredientes y amasamos. Yo lo hice en la panificadora introduciendo en la cubeta, en este caso, primero los ingredientes líquidos y después los sólidos.
    Los huevos y la mantequilla ablandada se consideran líquidos.
  3. Amasaremos hasta obtener una masa lisa y brillante. A mí me hizo falta programar dos veces el programa de amasado.
  4. Dejamos levar unas 2 horas o hasta que la masa doble su volumen.
  5. Volcamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, desgasificamos amasando ligeramente y dividimos en 4 trozos.
  6. Tomamos uno de los trozos de masa (no olvidéis conservar el resto tapado con un trapo para que no se resequen) y lo dividimos, a su vez, en tres: una grande y dos más pequeñas.
    Con una de estas tres partes, la grande, formamos una bola, que será "el cuerpo" del pan; la dejamos sobre la bandeja de horno, forrada con papel parafinado.
    Con una de las pequeñas, haremos la decoración del pan: dividimos en 4, hacemos cuatro churritos y colocamos sobre la bola grande de manera que se entrecrucen (podéis verlo claramente en el blog de Hilmar, ella tiene un paso a paso en imágenes estupendo) y, encima de ellos, colocaremos otra bolita pequeña hecha con el tercer trozo de masa:

  7. Repetimos la operación con el resto de la masa, pincelamos con huevo batido y dejamos reposar hasta que doblen su volumen en un sitio alejado de las corrientes de aire.
  8. Precalentamos el horno a 200º y, mientras tanto, pincelamos de nuevo con huevo batido y espolvoreamos con azúcar.
    Este último paso es opcional, pero a nosotros nos ha encantado el toque de azúcar en la corteza, delicioso.
  9. Bajamos el horno a 170º y metemos nuestros panes de muerto. Deberán hornearse durante unos 30 minutos. Tened en cuenta que el tamaño sí importa: cuanto más grande sea el pan, más tardará en hornearse; yo hice 4 pequeños, así que tardaron menos de lo que habrían tardado si hubiera hecho dos más grandes.
    Sabremos que están listos cuando, al golpear la base, suenen a hueco.
  10. Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla.
Observaciones:
Ya os he comentado que este pan ha sido un éxito en casa. El cachorrito mayor no es muy dulcero, así que cuando él da el visto bueno a un dulce yo le pongo una estrellita que significa "este le puedes repetir". Este pan tiene estrellita: se lo llevé un día a merendar a la salida del cole con unas lonchitas de fiambre de pavo y ¡la mezcla dulce-salado trinufó!
La abuela de los cachorritos, sin embargo, prefirió tomarlo ligeramente tostado con mermelada y la mamá, el papá y el abuelo, tal cual, a bocados.

Termino recordandoos que os paséis a ver todas las versiones que se han preparado en Bake the World del pan de muertos. Pinchad en la imagen para verlas.

PD: esta imagen no es muy buena, pero me vale para mostraros que sí, que efectivamente hice 4 panes y que algunos de ellos sufrieron daños porque se les ladeó un poco el "gorrito".



lunes, 28 de octubre de 2013

Crema pastelera

Hoy traigo una recetita muy sencilla y muy básica. Se trata de la crema pastelera, típica en nuestra repostería (ignoro si se usa también en otros países) y que nos va a servir de base para muchas muchas elaboraciones dulces.
Yo ya tengo en el blog una receta en la que la utilicé y, como voy a usarla en recetas posteriores, he pensado en ponerla como receta independiente para no tener que repetir constantemente las mismas indicaciones.

Se trata de una crema dulce, pero no en exceso, que suele usarse como relleno de pasteles, tartas, brazos de gitano y otros bollos.
Es dulce, pero ligera y nos permite darle sabores diferentes si queremos, por ejemplo, aromatizarla con limón, naranja, cacao. Muy versátil, por tanto.
Además, parece complicada, pero os garantizo que no lo es tanto, solo tenéis que seguir los pasos uno a uno y veréis lo rica que queda.



Ingredientes:

  • 250 ml. de leche entera
  • 2 yemas
  • 50 gr. de azúcar
  • 25-30 gr. de maicena, dependiendo de lo consistente que queramos que salga la crema.
  • 1 cucharadita de vainilla líquida

Preparación:
(os voy a indicar cómo hacerlo tanto de la manera tradicional, como en la My Cook)

Modo tradicional:
  1. Apartamos un como un cuarto de vaso de la leche y la reservamos en el frigorífico.
  2. Ponemos al fuego medio-bajo el resto de la leche.
  3. Mientras arranca a hervir, mezclamos a parte las dos yemas con el azúcar y la vainilla líquida. Mezclamos bien con unas varillas, procurando que no llegue a espumar. Reservamos.

  4. Diluimos la maicena en el resto de leche que tenemos en el frigorífico. La maicena solo se disuelve bien con el líquido bien frío.
  5. Añadimos la mezcla de maicena y leche a la leche que tenemos en el fuego y que deberá de estar bien caliente, pero sin llegar a hervir. Removemos con las varillas para integrarlo bien todo hasta que vaya cogiendo la consistencia deseada.
    No hay que dejar de remover en ningún momento, para evitar por un lado que se nos agarre al cazo y, por otro, que se formen grumos.

  6. Justo antes de que vaya a romper a hervir, lo retiramos del fuego y añadimos las dos yemas. Continuamos removiendo fuera del fuego bien rápido para que las yemas no cuajen.
  7. Una vez integradas, volvemos a poner al fuego bajo hasta que vuelva a espesar hasta el punto que nos guste.
  8. Reservamos la crema pastelera tapada con un papel film que debe de estar pegado a la superficie de la crema para que no se forme costra.

Con My Cook:
  1. Reservamos 1/4 de vaso de leche en el frigorífico, para disolver en él la maicena.
  2. Ponemos la paleta mezcladora en las cuchillas y añadimos el resto de los ingredientes.
  3. Programamos 10 minutos, 90º, velocidad 3.
  4. Cuando lleve 3 minutos, aproximadamente, disolvemos la maicena en la leche que teníamos reservada en el frigorífico e incorporamos a la jarra sin parar la máquina.
  5. Dejamos que termine el programa y comprobamos la textura de la crema. Si la queremos más espesa, programamos un minuto más a la misma temperatura y velocidad.
  6. Programamos 1 minuto a velocidad 2 (sin temperatura) para que la crema enfríe un poco y evitar grumos.
  7. Volcamos en un bol y cubrimos, igual que en el modo tradicional, con papel film tocando la superficie de la crema, para que no se forme costra.
Dejamos templar y ¡ya tendremos nuestra crema lista para usar en el dulce que queramos!

Recetas de este blog con crema pastelera:



Y, no os olvidéis del #diadeldulcetypicalspanish, ¡aún tenéis una semana! Que ya tenemos página de facebook, podéis pasar a verla pinchando aquí.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Atún a la plancha

Venga, que hace muchos días que no os traigo pescadito y es muy sano.
Aunque hay que tener cuidado por eso de los vertidos de mercurio en el mar, en concreto el bonito y el atún, por su cantidad de grasa, suelen tener niveles altos de mercurio, así que no es recomendable consumirlos demasiado a menudo.
Sin embargo, la grasa del atún es rica en ácidos grasos omega-3, que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y triglicérdos, así que hoy nos tomamos un platito de atún a la plancha, veréis qué rico y qué sencillo.
Sobre todo si te lo prepara el papá de los cachorritos y tú ese día te limitas a poner la mesa y saborear.

Ingredientes:
(por persona)
  • Un filete de atún
  • 1/4 de cebolla caramelizada
  • 2 o 3 trozos de queso curado, partido en lonchas o rodajitas.
  • aceite de oliva
  • sal




Elaboración:
  1. Preparamos la cebolla caramelizada, con tiempo. Pincha aquí para ver la receta.
  2. Ponemos una pizca de aceite de oliva a calentar en una sartén. Poco aceite porque el bonito ya es un pescado lo suficientemente graso. Para mí, personalmente, cuanto menos aceite le pongamos, mejor.
    Cuando el aceite esté bien caliente pasamos el filete de atún por la sartén, un par de minutillos o, incluso menos, por cada lado, dependiendo del grosor.
  3. Sacamos de la sartén, colocamos por encima las rodajitas de queso curado y la cebolla caramelizada.
  4. Servimos y consumimos calentito, recién hecho.
¿Habéis visto? Una receta sencillita, rápida y bien rica. Perfecta para un fin de semana que es cuando uno puede comer recién hecho. Os la traigo con tiempo para que podáis comprar el atún y prepararlo este finde, ¿os apetece?
Y os prometo que los cachorritos se lo comen genial (prescindiendo de la cebolla, eso sí)

Permitidme que os recuerde dos cositas:

Y Estamos de sorteo; si aún te has apuntado, pincha aquí.

Y Cocinando para mis cachorritos y otras 11 maravillosas blogueras y amigas nos hemos embarcado en un proyecto que nos hace muchísima ilusión. Todo comenzó con el #diadeldulcetypicalspanish, pero se ha liado y liado y ahora hemos montado, para darle cobertura y tratar de promocionar nuestra gastronomía, un blog llamado La cocina typical spanish.
Pretendemos, mes a mes, ir abundando en nuestra cocina, la de siempre, recordando sabores y olores de nuestra tierra. Comenzamos el día 4 de noviembre con los dulces e iremos proponiendo, mes a mes, nuevas iniciativas.
Podéis pasaros a visitar el blog pinchando aquí, ¡espero que os guste!

domingo, 20 de octubre de 2013

Tiramisù de limón. Desafío en la cocina

Adoro Italia, su gastronomía, su cultura, su idioma. 
La última vez que estuve allí, hace unos años ya, pasé varios días sin pedir un tiramisù de postre y mira que me encanta, pero nunca encontraba el momento porque estaba llenísima después del plato de pasta o teníamos prisa y yo quería degustarlo con tranquilidad o no me gustaba la pinta que le había visto al vecino de mesa.
Después de una semana allí, el día que fuimos a la isla de Capri me dije "ya está bien, hoy me pido tiramisù". Comimos en un restaurante pequeñito y encantador del que no podría dar mas datos (la culpa es del limoncelo) y rematé la comida pidiendo mi ansiado tiramisù.
Pero, cuál fue mi sorpresa, cuando llegó a la mesa un trozo de tiramisù de limón. Claro, estábamos en Capri, no sé qué me esparaba si el menú había sido a base de spaghetti al limone y pesce al limone. Pues, de postre tiramisù al limone.
Más adelante, en cualquier otro restaurante italiano, pedí un tiramisù clásico, ahora sí. Pero ya para siempre se me quedó el recuerdo del tiramisù de limón de Capri.

Desde aquel viaje, había comido tiramisú en España en algún que otro restaurante, con éxito dispar y, sobre todo, en casa de mi tía Mari Carmen que lo borda. Por eso yo nunca lo había preparado, me encanta ir a su casa en cumpleaños y, si sobra, traerme un trocito a casa.

Pero llegó Mabel , con su desafío dulce y nos retó a preparar tiramisù, así que no quedaba otro remedio que ponerse manos a la obra.
Vanesa y yo tuvimos muchas dudas sobre cuál preparar para la ocasión y he de decir que tenemos en la bandeja de salida otras tres versiones, nada menos que tres, de tiramisù para bombardearos más adelante.

De momento hoy, os dejamos con esta receta de tiramisù de limón que preparé en vasitos precisamente para poder tener la variedad que os he comentado antes.


Ingredientes:
(para 5-6 vasitos)
ä 2 huevos
ä 4 cucharadas de azúcar
ä 250 gr. de queso mascarpone 
ä limoncelo u otro licor de limón (yo usé limoncillo de Chinchón, que se ve en las fotos porque estaba disponible en el mueble bar de los abuelos de los cachorritos y no tenía ganas de comprar una botella entera de limoncelo para la ocasión, que luego los licores se aburren en casa. Total, limoncelo, limoncillo, quién va a notar la diferencia jijiji).
ä bizcochos king del pack que me envió Galletas Coral 
Lemon curd hecho con:
ä 2 yemas de huevo
ä 2 limones
ä 175 gr. de azúcar
ä 50 gr. de mantequilla
Elaboración:

ä Primero tenemos que hacer el lemon curd, si es posible el día de antes para dejarlo que se enfríe antes de mezclarlo con el resto de los ingredientes.
En este punto tuve un problemilla porque seguí las instrucciones que había encontrado para mi My Cook pero, en realidad, era una receta para thermomix sin adaptar, así que se me quemó un poquito el azúcar, de manera que no quedó amarillo brillante con ese color tan bonito que suele tener esta crema de limón.
Os diré cómo la hice, pero permitidme que, hasta que la repita -y dé con una receta que, además de rica, porque lo estaba, sea bonita- os remita a otras fuentes y bajo vuestra responsabilidad. Si hacéis mi lemon curd en la My Cook, probablemente os saldrá como a mí: tostadita en vez de amarilla. Rica, eso sí, con un sabor intenso a limón delicioso, pero nada vistosa.
La haremos así:
  1. Lavamos bien los limones y rallamos la piel sin llegar a la parte blanca. Exprimimos el zumo y reservamos cada cosa por separado.
  2. Ponemos en la jarra de la My Cook el azúcar y lo pulverizamos, 20 segundos a velocidad progresiva, del 5 al 9. Me quedé sorprendidísima al ver cómo el azúcar se había convertido en azúcar glass. No volveré a comprarla, me encanta.
  3. Añadimos la ralladura de los dos limones y volvemos a poner 20 segundos, vel 5 a 9. Ahora hemos conseguido un delicioso azúcar de limón, ideal para unas galletas o un bizcocho. Otro gran descubrimiento por mi parte. Estoy emocionada.
  4. Incorporamos ahora el zumo, las yemas y la mantequilla y programamos 10 minutos, 80º, velocidad 2. Resultado: lemon curd riquísima, pero fea fea. Mejor sin foto.
  5. Sacamos de la jarra y dejamos enfriar.
ä Hacemos ahora la crema de mascarpone, para ello:
    1. Echamos en la jarra de la My Cook el azúcar y programamos 20 segundos a velocidad progresiva, del 5 al 9.
    2. Incorporamos las claras de los huevos y montamos a punto de nieve: ponemos las paletas y programamos velocidad 5, un minuto por clara, es decir, 2 minutos en esta ocasión.
    3. Echamos las yemas y volvemos a programar 20 segundos, vel. 5.
    4. Incorporamos el mascarpone y, de nuevo programamos 20 segundos, vel. 5.
    5. Reservamos en el frigorífico.
    (puedes ver la forma de hacer la crema de mascarpone sin My Cook al final de esta entrada)
      ä Mezclamos la crema del mascarpone con el lemon curd bien fríos ambos y ya estamos listos para montar el tiramisú. Reservamos dos o tres cucharadas de lemon curd.

      ä Montaje: 
      1. Mezclamos la parte de lemon curd que hemos reservado con un poco de licor de limón. La cantidad dependerá de lo fuerte que queramos el tiramisú. 
      2. Remojamos ligeramente los bizcochos en la mezcla anterior y vamos alternando una capa de bizcochos con una capa de mascarpone. Comenzaremos con bizcocho y terminaremos con cremita.
      3. Reservamos en el frigorífico durante unas horas para que se asiente y tome textura. Está mucho más rico de un día para otro.
      El resultado es un tiramisú especial, con un sabor muy intenso a limón y con la crema de mascarpone sorprendentemente suave en cuanto a textura. El bizcocho, tras el reposo, queda húmedo, pero firme, se coge perfectamente con la cucharita pero no se deshace. Ideal.


      Observaciones:

      Y Según mi amigo Ale a quien consulté para hacer esta receta (es italiano, no tuvo escapatoria) el tiramisù se hace con bizcochos savoiardi que parece que son originarios de Savoia, región francesa que perteneció a Italia.
      Veréis que son muy parecidos a los bizcochos finitos de toda la vida (ni idea del nombre que reciben aquí, para mí se llaman así: bizcochos finos de mojar en el chocolate), aunque hay quien prefiere hacerlos con bizcochos de soletilla o, incluso, con bizcocho genovés. Al gusto. Yo he preferido irme por lo tradicional y he de decir que me ha gustado el resultado, que pensaba que quedarían duros pero no, al impregnarse de la jugosidad de la crema y del licor quedan con una textura perfecta. Para mí, de 10 (modestia aparte, pero es que no suele salirme un postre bordado así como así)

      Y Puedes hacer la crema de mascarpone de la forma tradicional. Para ello mezcla las yemas con el azúcar y reserva. Monta las claras a punto de nieve y mezcla con las yemas y el azúcar con ayuda de una cuchara de madera o una paleta de silicona y movimientos envolventes para evitar que se baje. Añadimos poco a poco el mascarpone continuando con los movimientos envolventes.


      Y El licor de limón que usé, el limoncillo (es que suena a coña el nombre, de verdad, me da la risa solo de escribirlo) es menos fuerte que el limoncelo; menos graduación alcohólica, me refiero. Tenedlo en cuenta si decidís usar limoncelo. Pero podéis prescindir de él si queréis versión infantil o sin alcohol por el motivo que sea. Con el lemon curd tiene sabor a limón suficiente, aunque queda muy bien con el toque de licor. 

      Solo me queda invitaros a ver los tiramisús con los que nos sorprenden mis compis de desafío, pinchando en la imagen. 
       Fuente: Quieroitalia

      miércoles, 16 de octubre de 2013

      Iniciativa: 4 de noviembre, día del dulce típico español #diadeldulcetypicalspanish

      La culpa de todo la tuvo Halloween.

      Un grupo de amigas kitcheneras, cotorras donde las haya, debatiendo sobre la invasión de los dulces anglosajones en nuestra cultura. 
      Cupcakes, frostings, marshmallows, cakepops, muffins.

      Cuando yo era niña desayunábamos magdalenas, en todos los santos (que no halloween) mi madre compraba una bandejita de buñuelos de viento rellenos de cabello de ángel o crema pastelera -los más trasgresores incluso con trufa- y la repostería creativa consistía en hacer trufas rebozadas de fideos de colores.
      Cuando volvíamos de la playa, de levante, parábamos en Albacete y nos comíamos unos Miguelitos de la Roda. Merendábamos natillas y nos peleábamos por tomar una cucharada más de flan.
      En las ferias vendían rosquillas y las galletas eran solo María. Lo de las cookies llegó después, mucho después.

      Así que se nos ocurrió ensalzar las bondades de nuestra dulce gastronomía porque las de la dieta mediterránea la conocemos todos, pero, ¿qué sabemos de nuestros dulces? Para eso se nos ocurrió celebrar el 4 de noviembre el día del dulce típico español.



      Normas para participar:
      (son bien sencillas, nada de sustos)

      1. Se publicarán todas las entradas el día 4 de noviembre. Ni antes ni después. Por favor, no participes con una entrada que ya tengas publicada; siempre puedes volver a hacer el dulce o elegir otro, ¡hay tantos!
      2. Los dulces que se publiquen podrán ser de cualquier ciudad, región o zona de España y sus Islas.
      3. La entrada deberá ir acompañada de una pequeña historia del dulce y su significado, para que todos podamos aprender cómo son, de donde proceden y a que fiesta o tradición están ligados. Uno de nuestros objetivos es conocer nuestra diversidad.
      4. En la entrada deberá ir el logo que acompaña esta entrada y una foto del dulce.
      5. Si tienes blog, mándanos una foto y la url o link de tu entrada a lacocinatypicalspanish@gmail.com para que podamos publicarla después en el recopilatorio que haremos.
        Este recopilatorio se publicará en el blog que hemos creado para tal efecto: La cocina typical spanish.
      6. Si no tienes blog, nosotras publicaremos la receta por ti en el blog; para ello necesitamos que nos la mandes, acompañada de una foto a la siguiente dirección de correo electrónico:  lacocinatypicalspanish.recetas@blogguer.com. No te olvides de la pequeña reseña histórica.
      El hastag creado para celebrar la ocasión es #diadeldulcetypicalspanish

      Yo soy de Madrid y así, a bote pronto, se me ocurren 3 dulces típicos que podría preparar, seguro que a vosotros os pasa lo mismo, ¡Os esperamos a todos en esta fiesta!

      Feliz jueves.

      Editado: ¿quieres ver todas las recetas que cocineros blogueros y no blogueros hicieron para reivindicar nuestros dulces? 
      Pincha aquí y podrás verlas.
      Y aquí si quieres ver mi aportación: corona de la Almudena

      Fougasse de ajo para celebrar el día mundial del pan

      Hoy se celebra el día mundial del pan, una iniciativa que lleva ya 8 años y que cada 16 de octubre nos recuerda la importancia de este alimento que un día fue base de nuestra alimentación y que ha ido quedando relegado a un rincón poco relevante por culpa de los malos panes que hemos sufrido durante muchos años.
      Por suerte hace ya tiempo que se está recuperando el gusto por comer y, en muchos casos, por hacer buen pan.

      Yo quería colaborar con un pan especial y que no hubiera hecho nunca, pero no me decidía, así que le di al papá de los cachorritos el libro del Pan, de Xavier Barriga y le pedí que eligiera él. Dudó entre varios, pero se decidió por las fougasse de ajo, un pan francés bastante menos conocido que las famosas baguettes y, a mi modo de ver, mucho más fácil de realizar. O será que las explicaciones sencillas de Xavier Barriga ayudan bastante.



      Ingredientes:
      (para dos fougasse,
      aunque yo hice solo una y con el resto de la masa una barra de pan sencilla)
      • 500 gr. de harina panificable
      • 10 gr. de sal
      • 300 ml. de agua
      • 50 ml. de aceite de oliva
      • 10 gr. de levadura fresca
      • 1 diente de ajo picado muy finamente (yo lo sustituí por una cucharadita de ajo seco en polvo)


      Elaboración:

      1. Introducimos en la panificadora todos los ingredientes, recordando que primero hemos de poner los líquidos y arriba los sólidos.
        Xavier Barriga siempre insisite en que la levadura hay que echarla en los minutos finales del amasado.
      2. Dejamos reposar la masa entre 1 hora y 90 minutos, dependiendo de la temperatura exterior, hasta que haya doblado su volumen.
      3. Volcamos la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada, la amasamos ligeramente para desgasificar y la dividimos en dos partes a las que daremos forma de bola y dejaremos reposar otros 10-15 minutos.
        Recordad que el pan debe reposar siempre siempre siempre bien tapado y resguardado de corrientes de aire para que no se reseque. Bastará con cubrirlo con un paño de cocina (ligeramente humedecido si el ambiente es muy seco)
      4. Pasado este tiempo, extendemos cada una de las bolas ayudándonos de un rodillo, hasta que tenga un grosor de 1,5 cm. aproximadamente.
        Opcionalmente se puede espolvorear con un poco más de ajo picado seco.
        Disponemos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear y cubrimos con un paño.
        Volvemos a dejar reposar aproximadamente una hora.
      5. Precalentamos el horno a 250º e introducimos un cacharrito metálico con un poco de agua para que forme vapor y la corteza del pan quede crujiente.
      6. Mientras tanto, realizamos los cortes en el pan para que tenga la curiosa forma de careta que veis en las imágenes.
        Tendremos que dar cortes profundos, sin miedo, de un "tajo" y luego separarlo con las manos para que queden los huecos bien abiertos. Tened en cuenta que en el horno el pan vuelve a crecer, así que las aberturas tienen que ser bien marcadas para que no se nos cierren en el horno.
        Abridlo de forma que os parezca algo exagerado.
      7. Bajamos el horno a 200º e introducimos las fougasse. Deberán cocerse durante 25 minutos aproximadamente, dependiendo del horno.
        Sabremos que están listas cuando, golpeando con los nudillos en la base, suene a hueco.
      8. Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla para que se enfríe y no se reblandezca.

      Está delicioso, como todos los panes, recién hecho, todavía templado, pero el sabor del ajo es más intenso si reposa un poco. A pesar de llevar ajo, al cachorrito mayor le encantó comerlo y a la pequeña, como empieza a ser habitual, le encantó ayudarme a hacerlo, aunque ella hizo su propia versión con un trocito de masa que le cedí, en forma de "mollete con bola". Los cachorritos también celebran el día mundial del pan.




      No olvidéis que hoy estamos celebrando el día mundial del pan. A los que nos gusta cocinarlo, contribuimos de esta manera, pero si lo que te gusta es comer un buen pan, ¡¡hoy tienes excusa!!


      Feliz miércoles, feliz #diamundialdelpan.




      martes, 15 de octubre de 2013

      Pinchos. Reto "Cocinamos con Reina"

      Hoy traigo unos pinchos sencillos no, extra sencillos que bien os apañarán un entrante o un aperitivo. Yo los he preparado para el reto que ha organizado mi amiga Isa, el Reto "Cocinamos con Reina"; viniendo de Isa y tratándose de una receta sin pimientos, no podía faltar ;)

      Son dos pinchos bien sencillos y con una presentación también minimalista para no complicarnos la vida que, además, si tienes gente a comer en casa, cuanto menos trabajo, mejor.


      Ingredientes:
      Para los pinchos "de Madrid":

      ä 1 rebanada de pan casero, el que más nos guste (yo usé pan de espelta integral.)
      ä 1 anilla de calamar por cada pincho
      ä harina para rebozar
      ä 1/2 cucharadita de levadura
      ä cebolla caramelizada (cantidad, al gusto)


      Para los pinchos de atún y huevo:

      ä 1 rebanada de pan de molde (en esta ocasión he utlizado el pan de molde de naranja, pero hecho con una parte de harina de centeno integral)
      ä 1 lata de atún al natural, del lote que me envió Calvo (podéis, lógicamente, utilizar el que más os guste; habitualmente lo hago con atún en aceite de oliva y el sabor es algo más intenso que con este al natural)
      ä 2 o 3 cucharadas de mayonesa
      ä 1 huevo cocido

      Elaboración:
      Pinchos "de Madrid":
      1. Mezclamos la harina con la levadura, pasamos por la mezcla las anillas de calamar previamente saladas al gusto y freímos en abundante aceite bien caliente. Reservamos sobre una servilleta de papel para que absorba el exceso de aceite.
      2. Troceamos el pan del tamaño que queramos y lo tostamos (esto es opcional, a mí me gusta más tostado, pero va al gusto y también depende de si los vamos a comer inmediatamente o van a estar preparados un rato)
      3. Sobre cada trocito de pan ponemos una anilla de calamar y, en el centro, una cucharadita de cebolla caramelizada.

      Aclaración: he decidido llamar a este pincho "de Madrid" porque es muy típico aquí salir a comer un bocata de calamares en los alrededores de la Plaza Mayor; es algo que yo he hecho desde niña con toda la familia (familia extensa) y, aunque con algún que otro incidente, lo recuerdo con cariño y un punto de nostalgia.

      Pinchos de atún y huevo:
      1. Picamos el huevo y lo ponemos en un bol. Añadimos el atún desmigado y la mayonesa y mezclamos bien hasta tener una pasta más o menos homogénea, que se pueda untar.
      2. Ponemos encima del pan cortado del tamaño deseado.
      Esta mezcla queda ideal para un sandwich, a la cachorrita pequeña le encanta (a la mamá también, lo confieso); de vez en cuando apañamos una cena con un sandwich de estos y cualquier otra cosita: una sopita de primero, unos espárragos trigueros para acompañar...


      Os dejo el enlace para que podáis ver el resto de los pinchos que ha recopilado Isa. Pincha en la imagen para verlos, ¡seguro que son deliciosos y os dan buenas ideas!


      Estad muy pendientes del blog porque mañana os traigo un par de cosas interesantes, ¡una de ellas, en concreto muy ilusionante!

      sábado, 12 de octubre de 2013

      Súper sandwich de sardinas

      Ya sé que mis cachorritos son un poco raritos en cuanto a preferencias gastronómicas: comen (casi toda) la verdura y mucha fruta, cosa nada habitual en niños.
      Pero, además, les encantan las sardinas. Algún día de estos de pereza para cocinar, les apaño la cena con una tortillita francesa, una lata de sardinillas y unos tomates cherry. Felices.
      Ayuda el hecho de que el papá se pase la cena jugando con ellos haciendo como si las sardinas hablaran y no quisieran meterse en la boca de los cachorritos. Ellos se mondan. Y se las comen la mar de bien.

      Por eso y porque es un pescado muy sano, fuente de omega-3 y de vitaminas del grupo B, al recibir el lote de productos que me mandaron desde Calvo, se me ocurrió preparar este súper sandwich de sardinas que aúna pan casero, uno de mis vicios y pescado, una de las cosas que más le cuesta comer a la cachorrita pequeña.



      Ingredientes:
      (para dos cachorritos)

      • 1/3 parte de masa de pan de molde. Ver la receta aquí, aunque para esta ocasión usé 300 gr. de harina de centeno integral (no en el prefermento, sino en la masa).
        Hice un pan de molde tal cual, con 2/3 partes de la masa y con el resto, este súper sandwich que es casi una empanada.
      • 1 lata de sardinas en aceite de oliva Calvo
      • 2 o 3 cucharadas de tomate frito


      Elaboración:
      1.  Preparamos la masa del pan de molde según las instrucciones que os di aquí.
      2. Cuando esté lista para meterla en los moldes, reservamos 1/3 para hacer el sandwich. Esta porción de masa se divide, a su vez en 2 y, con la ayuda de una rasqueta (o un cuchillo) y un rodillo ligeramente enharinado, le damos forma de triángulo procurando que sean más o menos iguales.
      3. Tendremos que tener las sardinas preparadas con antelación: bien escurridas de aceite y, si tienen espinas y escamas, bien limpias. Desmigamos.
        Yo, además, las pasé por agua para que el sabor no fuera tan fuerte y las dejé escurrir un buen rato. Esto es optativo pero a mí me gustó el resultado.
      4. Sobre uno de los triángulos de masa ponemos los trozos de sardina y un par de cucharadas de tomate frito. Tapamos con el otro trozo de masa y dejamos levar el mismo tiempo que le quede al pan de molde, para que quede bien esponjoso.


      5. Precalentamos el horno mientras pintamos el pan y el súper sandwich con un poco de leche para que tome color dorado y horneamos.
        El pan necesitará entre 30 o 40 minutos a unos 180º, quizá algo más, dependiendo del tamaño.
        El sándwich, al ser más plano y la porción mucho más pequeña, estará listo en 15 minutos, aproximadamente, cuando lo veamos dorar.
      6. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla si no lo vamos a consumir inmediatamente, para que la parte de abajo no se reblandezca.


      Observaciones:

      Y Se puede dejar de un día para otro. Para ello, aseguraos de que se enfría bien sobre la rejilla. Se conserva en el frigorífico y se saca un buen rato antes de comer para que alcance la temperatura ambiente o se calienta en un grill o rustidera, incluso en una tostadora, pero nunca en el microondas, para que no se nos quede blando.
      Del tiempo puede estar riquísimo con un poco de mayonesa.

      Y Acompañado de unos espárragos trigueros, fue la cena de un domingo de mis cachorritos. Quedaron encantados, os lo aseguro.


      Pasad un estupendo fin de semana y no os olvidéis de que estamos de sorteo. Pinchad aquí para enteraros y apuntaros.

      Con la colaboración de Calvo 

      miércoles, 9 de octubre de 2013

      Sorteo

      Cuando me presenté al concurso de Cidacos y os pedía de vez en cuando el voto, os prometí que si ganaba haría un sorteo de celebración para agradeceros vuestro apoyo.
      Pues bien, no gané, pero me quedé con la espinita de agradecéroslo, así que contacté con Cidacos y les propuse colaborar para hacer este sorteo que os presento hoy. Como a ellos les ha parecido tan buena idea como a mí, ya os puedo anunciar que en Cocinando para mis cachorritos estamos de sorteo desde hoy y hasta el día 9 de noviembre.

      Antes de contaros las bases os quiero enseñar el lote de productos que recibí yo como finalista del concurso. Otro parecido recibirá el ganador de este sorteo, junto con un libro que aporto yo y que me ha encantado porque las recetas son especiales para preparar con los cachorritos.

      Estos serán los premios que se llevará el ganador, espero que os gusten:


      Lote de productos Cidacos.
      Disculpad por la calidad de la foto, tomada con el móvil, ¡no aprenderé a no fiarme de él!
      Bases para participar en el sorteo:
      1. Ser seguidor de la página de Cidacos en facebook. Pincha aquí y dale a "me gusta".

      2. Dejar un comentario en esta entrada diciendo de forma más o menos detallada qué receta prepararías con cualquiera de los productos de Cidacos.
        Más o menos detallada significa que no vale decir "Rollitos de espárragos"; tenéis que precisar un poco cómo los haríais, aunque tampoco hace falta que hagáis un paso a paso.

        En este comentario debes dejar, además, una dirección de correo electrónico en la que pueda localizarte para avisarte si resultas ganador.

      3. Tiene punto extra quien, además de sugerir la receta, la elabore y la publique en su blog.
        Si no tienes blog, hazle una foto y me la mandas a cocinandoparamiscachorritos@gmail.com.
        Si tienes blog y la publicas, no te olvides de avisarme y mandarme la url.

      4. El plazo para inscribirse en el sorteo finaliza el 8 de noviembre a las 22:00, hora peninsular española.
        El sorteo se realizará el 9 de noviembre por medio de sortea2 o algún sistema similar. Me gustaría que mis cachorritos fueran la mano inocente, pero no quiero suspicacias.
      5. Solo se realizarán envíos a la península. Siento quien pueda quedar fuera por este motivo, pero los gastos de envío se disparan de otra forma.
      6. No os voy a pedir que os hagáis seguidores de mi blog puesto que este concurso es de agradecimiento, no para captar seguidores, pero os recuerdo que a todos los blogueros nos encanta tener lectores, así que puedes hacerlo en el lateral derecho del blog o seguirme por cualquiera de estos otros medios:
                  ** en facebook, pinchando aquí y dándole a me gusta.
                  ** en twitter, pinchando aquí (no es que yo sea demasiado activa en twitter)
                  ** en pinterest, pinchando aquí
                  ** en bloglovin, pinchando aquí.
        (tenéis todos los iconos de las redes sociales en el lateral derecho del blog, con un diseño muy chulo que hizo el papá de los cachorritos)
      Así que, venga, cabecitas, que no os lo he puesto demasiado complicado, todos a pensar recetas sanas con productos Cidacos y a apuntarse desde ya.
      Y, de paso, a hacerse seguidores del blog, claro, pero ya sabéis que este no es un requisito para el sorteo.

      Feliz jueves.

      lunes, 7 de octubre de 2013

      Pan de molde con zumo de naranja

      - Mamá, este pan está más rico que el tuyo
      - Cariño, este pan es mío, lo hice yo ayer
      - ¡¡¡Pues te ha salido riquísimo!!!
      Esto fue lo que me dijo la cachorrita pequeña cuando le preparé para merendar un sandwich con este pan de molde que os traigo hoy.
      Y no le faltaba razón porque creo que es el pan de molde más rico que me ha salido desde que me atreví con ellos. En realidad, no es que sea el más rico porque todos lo están y tienen mucha costumbre mis cachorritos de decirme que este es el pan más rico que he hecho nunca (¡son más ricos mis cachorritos que un pan!). Pero sí el más esponjoso, estaba tierno de verdad.



      Ingredientes:
      Para el prefermento:
      ä 150 gr. de harina de fuerza
      ä 150 ml. de leche (entera, desntada o semi, como más os guste)
      ä 1 o 2 gr. de levadura fresca de panadero

      Para la masa:
      ä Todo el prefermento
      ä 450 gr. de harina de fuerza
      ä 40 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
      ä 210 ml. de zumo de naranja (mejor si es natural, por supuesto)
      ä 10 gr. de levadura fresca de panadero

      Elaboración:

      • Hacemos el prefermento con unas horas de antelación, simplemente mezclando bien todos sus ingredientes, sin necesidad de amasar.
        El tiempo de antelación dependerá, como siempre, de la temperatura exterior. Pero como me siento un poco pesadita si cada vez que pongo una receta de pan os explico lo mismo, estoy pensando que igual a la vuelta del verano preparo un post con mis (escasos) conocimentos sobre el tema para que esté ahí como referencia. Mientras tanto, podéis leer algo aquí. Resumiendo: en verano, con temperaturas altas, bastarán con 3 o 4 horas como mucho de prefermento, dependiendo de donde viváis; antes de ayer, con temperaturas secas y muy altas en Madrid, en un par de horas casi estaba listo. Lo sabréis cuando empiece a burbujear.
      • Cuando tengamos el prefermento listo, lo mezclamos con el resto de ingredientes. Se puede amasar a mano o, como yo, en la panificadora u otra máquina que nos ayude con la tarea.
      • Estando todos los ingredientes bien integrados y cuando la masa forme una bola homogénea y brillante, dejamos levar hasta que doble su volumen.
        Como en el caso del prefermento, el tiempo dependerá de la temperatura exterior.
      • Pasado el tiempo necesario, forraremos uno o dos moldes de cake con papel de hornear, volcamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, desgasificamos y dividimos en dos partes. A cada una de ellas le damos forma alargada y lo depositamos en el molde encamisado.
      • Dejamos reposar, de nuevo, hasta que doble su volumen bien tapado y alejado de las corrientes de aire. 
      • Pasado el tiempo, precalentamos el horno a tope, para que coja temperatura rápidamente y mientras,  pintamos la superficie de nuestros panes con un poco de leche para que coja colorcito.
      • Reducimos la temperatura del horno a 180º, metemos los panes y dejamos hornear durante aproximadamente 30-40 minutos.
      • Si vemos que la superficie se tuesta demasiado pronto, podemos cubrirlo con un poco de papel de aluminio.
      • Sacamos del horno y dejamos reposar un rato hasta que se temple. Cuando podamos manejarlo sin quemarnos, sacamos los panes de sus moldes y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que se enfríe del todo.

      Sugerencias:
      Y Acompáñalo de una deliciosa mermelada y, desde luego, no podrás resistirte a una tostada hecha con este pan. Puedes ver cómo hacer algunas mermeladas aquí.

      Y ¿Sabes cómo congelar pan casero? Puedes leer mis consejos pinchando aquí. De esta manera puedes tener el pan (queda especialmente bien con el pan de molde) como recién hecho durante semanas.