sábado, 30 de noviembre de 2013

Pan de centeno y miel (panificadora)

Hoy es sábado y toca desayunar en casa, tranquilamente, disfrutando de los cachorritos, de un buen café y de una tostada deliciosa. Para ello elijo este pan de centeno que a mí me encanta y que, acompañado del dulzor que le aporta la miel, es perfecto para unas tostadas. O, si está recién hecho, incluso sin tostar, aún caliente, que la mantequilla se funda ligeramente al contacto con la miga, mmmm, delicioso. No dejéis de probarlo.


Ingredientes:
  • 180 ml. de agua
  • 150 gr. de harina de fuerza
  • un chorrito de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada generosa de miel
  • 180 gr. de harina integral de centeno
  • 7 gr. de levadura fresca de panadero

Elaboración:
  1. Ponemos los ingredientes en la cubeta de la panificadora en el orden indicado
  2. Seleccionamos el programa pan básico -o el integral- y dejamos a la máquina trabajar.
  3. Sacamos con cuidado de la cubeta, extraemos la pala amasadora si no la hemos sacado antes y dejamos enfríar sobre una rejilla.
He de deciros que a mí me gustan mucho los panes con centeno, pero a los cachorritos les cuesta porque tiene un sabor particular, más intenso. Por eso lo mezclo con harina de trigo y, en esta ocasión, con la cucharada de miel, se lo comieron mucho mejor porque la miel camufla ese sabor del centeno que puede costar un poco más.
Además, los azúcares de la miel ayudaron a que las levaduras hicieran mejor su labor y el pan creció algo mas de lo que suele ser habitual en los panes de centeno, que tienen migas más compactas y menos esponjosas que los de trigo.

En esta imagen veis la buena pinta que tiene con un poco de mantequilla y mermelada de moras silvestres, que también le combina de maravilla:


Otras recetas de pan con centeno en este blog: Rulitos de centeno integral: pincha aquí.

Feliz fin de semana,

martes, 26 de noviembre de 2013

Pavo con piña

Me encantan las mezclas de sabores, aunque echar manzana o granada a la ensalada ya no es transgresor porque ahora lo hacemos todos.
Ponerlas en los guisos ya no es tan frecuente y por eso me gustó esta receta de Lucía de De pucheros y otros de pavo con manzana porque, además es súper sana. No sé si conocéis su blog, pero os recomiendo que os deis un paseito por él porque, además de ser una chica encantadora, tiene unas recetas de lo más ricas y sencillas.

Yo, le he dado un toque algo diferente a la mía para adaptarla también a los gustos de los cachorritos y he prescindido, por ejemplo, de la mostaza. Además, lo he hecho más en versión guiso, así que aunque a priori no se parezca demasiado al de Lucía, confieso que mi inspiración es suya.


Como se trata de una receta buena, barata, sana y sencilla, la aporto a la tercera edición del recetario BBSS que cada poco se encarga de recopilar Marisa, una estupenda idea en la que participo por segunda vez. Podéis ver la iniciativa pinchando en la foto. Llego in extremis, pero llego.


Ingredientes:
  • 3/4 de ragú de pavo o 3 filetes de pavo grandotes.
  • 1 puerro
  • 1 zanahoria
  • 2 dientes de ajo
  • 3 rodajas de piña, natural si es posible.
  • 1/2 vaso del jugo de la piña
  • 1 chorro de de vino blanco
  • aceite de oliva
  • sal
Elaboración:
  1. Limpiamos y troceamos el puerro
  2. Pelamos y troceamos la zanahoria
  3. Pelamos los ajos y los partimos a la mitad
  4. En una cazuela de fondo grueso ponemos un chorro de aceite de oliva y, cuando esté caliente, echamos las verduras y sofreímos ligeramente.
  5. Incorporamos la carne y le damos unas vueltas hasta que esté sellada.
  6. Echamos la sal al gusto, el vaso de jugo de piña y el chorro de vino blanco. Completamos con un poco de agua o de caldo de pollo si fuera necesario y dejamos cocer a fuego lento durante 20 minutos para que la carne esté tierna.
  7. Cuando queden 2 o 3 minutos de cocción, incorporamos la piña troceada.
  8. Se puede servir con un poco de cuscús que es como nos gusta a la cachorrita pequeña y a mí o con arroz, para el papá y el cachorrito mayor.
Observaciones:
Y Para ahorrar tiempo y energía, yo lo hago en la olla rápida. En este caso, con cinco minutos de cocción, es suficiente. Luego se apaga el fuego y se deja hasta que baje el pitorro que será indicativo de que la olla ha perdido presión y podemos abrirla.

¿Te apetece probar otras recetas de cuscús? Pincha aquí para verlas


Feliz miércoles, ya media la semana: nos queda menos para el viernes.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Chocolate french toast

Hacía mucho que no os traía un dulce. De modo que, para compensar, aquí tenéis uno dulcísimo que, además, os permitirá usar restos de pan duro o, en mi caso, de un bizcocho de chocolate que no quedó muy allá.
Es una excelente forma de dar salida a restos que, de otra manera, no podrían ser consumibles (jijiji) porque desastres culinarios tenemos todos.

Ingredientes:
  • Rebanadas de bizcocho de chocolate (podéis usar rebanadas de pan del día anterior o de cualquier bizcocho que tengáis en casa que se os haya quedado un poco seco)
    En mi caso, usé un expermiento de bizcocho de chocolate que no había cuajado bien, por algún motivo desconocido.
  • 1 huevo batido
  • aceite de oliva
  • 2 o 3 cucharadas de azúcar
  • 1/2 cucharadita de canela


Elaboración:
  1. Ponemos el aceite de oliva en una sartén a calentar.
  2. Si el bizcocho o el pan está demasiado seco, lo remojamos ligeramente en leche. En mi caso no fue necesario porque ya os digo que usé un bizcocho que no había cuajado.
  3. Pasamos por huevo batido y echamos a la sartén. Freímos por los dos lados hasta que esté doradito.
  4. Dejamos reposar sobre un papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite. Pasamos a una fuente y espolvoreamos, al gusto, con el azúcar mezclado con la canela.
Es un dulce contundente, muy parecido a las torrijas, aunque no exactamente iguales. Por supuesto, no está tan rico como una torrija, pero a mí me valió de mucho porque, de otra manera, ese bizcocho habría terminado en la basura y es una pena tirar tanta comida.

Espero que os pueda ser de ayuda en alguna ocasión similar. Feliz semana.


sábado, 23 de noviembre de 2013

Boletín de inspiración gastronómica nº 2: verduras

Hoy voy a hablar de verduras que tienen muy mala fama y dentro de todos los post colaborativos de la red facilísimo que estoy viendo, son las grandes olvidadas, ¿por qué? con lo sanísimas que son y lo ricas que se pueden preparar con solo un pelín de ganas e imaginación.

Así que para que no os olvidéis de que tenemos que comer al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, ahí van cinco propuestas verdes con una pinta de lo más rica:

Sin duda las espinacas son una de mis favoritas; me he quedado con estas a la crema que ha hecho Chus del blog Para andar por casa. Dice que todavía no ha conocido a nadie que se haya podido resistir a ellas. No me extraña; yo tampoco:

Como, además de comer verduritas, con este frío apetecen platos de cuchara calentitos, mirad qué crema de espárragos tan rica nos han preparado en La gastrocinemia. Me ha encantado este blog que no conocía y los trigueros son unas de las verduras favoritas de los cachorritos.

Las setas no son verduras, en realidad, pero estos san jacobos de El puchero de Morguix se me han antojado de repente, con el queso derretido asomando; no me ha quedado más remedio que incluirlos en esta recopilación.

Mirad estos buñuelos de calabacín, valen para un aperitivo sano y muy original. Es una receta de facilisimo.com, donde podréis encontrar muchas más recetas.

Y, como punto final, os recomiendo que echéis un vistazo a todas las recetas de verduras que hay en mi blog. Soy un poco maniática de las verduras, las cenamos casi a diario y a fuerza de insistir y de cocinarlas de distintas maneras, he conseguido que los cachorritos coman una variedad bastante amplia (teniendo en cuenta que son niños y que, por algún desconocido motivo, ellos y las verduras suelen repelerse).
De todas las que tengo, me quedo con los calabacines rellenos porque son frecuentes en casa y triunfan siempre:

Os espero mañana con una receta dulce para desayunar, ¡no me faltéis!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Crema de coliflor con almendras

No hace mucho que vi en el blog de Anni, Cocinando con Anni, una crema de coliflor que me llamó la atención porque nunca había comido coliflor en versión crema. Así que aprovechando que tenía una grandota en casa, me decidí a hacerla porque ya llega el frío y sí, apetecen platitos de cuchara calientes que nos templen por dentro para entrar en calor también por fuera. Además, es bien sencilla de preparar y podemos tenerla hecha en el frigorífico y simplemente calentarla a la hora de la cena y, de esta manera, tenemos una cena rápida, nutritiva, sabrosa y muy sana. No se le puede pedir más.

Ingredientes:
  • Una coliflor
  • 2 o 3 patatas, dependiendo del tamaño de la coliflor
  • 1 cucharada de almendras ralladas y una pequeñita para decorar (yo utilicé una "harina de almendras" que compré en Lidl, es decir, almendras molidas muy finas. Según los ingredientes, solo lleva almendra cruda)
  • 1 vaso de leche desantada, aunque se puede usar entera o semi, la que prefirais.
  • agua
  • aceite de oliva
  • sal

Elaboración:
  1. Lavamos la coliflor, le quitamos la parte más gruesa del tallo y la cortamos en porciones para poder meterla en la olla.
  2. Pelamos las patatas, las troceamos y la echamos en la olla junto con la coliflor.
  3. Cubrimos con agua, salamos y echamos un chorrito de aceite de oliva. Cocemos hasta que estén tiernas. El tiempo dependerá de si usamos olla rápida o tradicional.
  4. Pasamos la batidora hasta obtener una cremita y, en función de la textura que queramos obtener, añadimos la leche.
  5. Incorporamos las almendras, corregimos el punto de sal si fuera necesario y continuamos batiendo para incorporarlo bien.
  6. Servimos caliente decorada con una cucharadita de almendras molidas.

Cocido madrileño. Desafío en la cocina.

Segundo cocido madrileño que aparece en este blog. Este se lo debemos a Mari Luz, desafiadora de este mes, que nos retó a preparar cocido, en cualquiera de sus variantes.
Este mes no fue un desafío para mí porque en casa el cocido se consume a menudo, a los cachorritos les gusta mucho, las legumbres son sanísimas y con el caldo que hago de más y congelo, tengo sopa para algunos días después que, con cualquier cosita detrás, te apaña una cena la mar de bien y en un pis pas. En nuestra casa, el cocido es un básico imprescindible.

Esta es mi versión, no es la auténtica si es que hay una manera auténtica de preparar el cocido porque hablas con la gente y cada uno la prepara con una pequeña variante. Yo misma, habiéndolo aprendido de mi madre, no lo hago igual que ella porque he introducido variantes que a los cachorritos y al papi les gustan y porque uso la olla rápida que nunca ha usado ella, pero que a mí me facilita increíblemente la vida.

Ingredientes:
(para comer bien a gusto 4 personas y que nos sobren repitajos para algunos días después)
  • 300 gr. de garbanzos
  • 1/4 trasero de pollo
  • 250 gr. de morcillo
  • un trozo de jamón, unos 200 gr.
    (al principio usaba punta de jamón, pero no hace mucho que los cachorritos empezaron a pelearse por los trozos de jamón que soltaba la punta, así que la solución fue echar un trozo de jamón y así nos ahorramos peleas)
  • chorizo para cocinar, el que más nos guste y en la cantidad que prefiramos. Hay que tener en cuenta que determinados tipos de chorizo pueden conferir al caldo del cocido un tono anaranjado y un sabor algo más fuerte.
  • verduras al gusto: patatas, zanahorias y judías verdes son las más habituales en casa, pero se puede usar también repollo, puerro, nabo.
  • 3 litros de agua, dependiendo de la capacidad de la olla.
  • sal


Elaboración:
  1. Comenzaremos poniendo los garbanzos en remojo con una antelación de, al menos, 8 horas y con abundante sal.
    Sobre los garbanzos se podría escribir una tesis, pero yo no soy tan experta como para eso. Me conformo con deciros que la variedad que a mí más me gusta es la pedrosillano, esos garbanzos chiquititos que tienen la piel más fina que otras variedades y que no se despelleja tras la cocción.


  2. Cuando haya pasado el tiempo de remojo, colocamos en el fondo de la olla todas las carnes elegidas, sobre ellas los garbanzos lavados y metidos dentro de una malla especial para legumbres y las verduras.
    Recomiendo encarecidamente el uso de la malla para meter los garbanzos: por un lado evitará que se deshagan y se despellejen (porque la legumbre no está suelta a merced del agua borboteando durante la cocción) y por otro lado, nos facilitará la tarea de "pesca del garbanzo" al sacar el cocido de la olla.
  3. Cubrimos con agua y ponemos a cocer.
    Yo uso la olla rápida. En este caso: cerramos la olla y esperamos a que suba el pitorro. Dependiendo del tamaño de la olla, tardará más o menos; la mía es de 6 litros y suele tardar una media hora en subir.
    Cuando el pitorro haya subido del todo, bajamos el fuego -fuego medio bajo; en la vitro, yo lo dejo al 3- y dejamos cocer durante 20 minutos. Apagamos el fuego y dejamos la olla en reposo hasta que el pitorro baje del todo, lo cual nos indicará que ha perdido presión. Hasta ese momento NO deberemos abrir la olla.
    Si lo hacemos de la forma "tradicional", es decir, sin presión, deberá cocer entre 3 y 4 horas para que la legumbre quede tierna y las carnes suelten todo su sabor.
  4. Abrimos la olla y, ¡tachán!, ¡cocido listo!
    En este momento, podemos servir las carnes en una bandeja, las legumbres en otra y servir la sopa.
    Pero aún podemos complicar un poco más la cosa, sacar caldo, apartarlo para congelar y rellenar la olla para dejarlo cocer otro rato y tener, así, más sopita para las cenas. Esto es lo que yo hago.
    Mejor sacar también la malla de los garbanzos para que no se queden demasiado blandos: podrían deshacerse.
  5. En esta ocasión, puesto que era un cocido para el desafío, me decidí a hacer la famosa bola del cocido que nunca había hecho.
    Por lo visto se prepara triturando la panceta y mezclándola con huevo y pan rallado, a modo de albóndigas. Como yo no uso panceta, hice la bola "my way", triturando las zanahorias (que son poco valoradas en casa dentro del cocido) con 1/2 choricito. Se mezcla bien y se incorpora un huevo batido. Si es necesario se añade algo de pan rallado o pan duro para darle consistencia, se hacen "albóndigas" y se fríen en abundante aceite caliente. Se reservan.
  6. Una vez tengamos las carnes, la legumbre y las verduras en las bandejas, preparamos la sopa colando previamente el caldo para apartar las impurezas que se puedan haber quedado. Cuando hierva el caldo, echamos fideos o, para hacer completamente feliz al papá de los cachorritos, arroz.
    Cuando queden un par de minutos para que la sopa esté lista, se echa "la bola" y se deja cocer este ratito.
  7. Servir el cocido:
    Igual que sobre los garbanzos, sobre este tema se podría hablar largo y tendido. Normalmente se sirve primero la sopa y, a continuación carnes, legumbre y verduras para que cada comensal se lo eche en el plato a su gusto. Así es como a mí me gusta.
    En casa, el papá y el cachorrito mayor prefieren echarse todo "el compango" troceado en la sopa, junto con los garbanzos, mientras que la cachorrita pequeña se come la sopa con los garbanzos remojados y luego ya, si acaso, algo de chorizo y jamón. La carne nos la cede amablemente a los demás...
Lo cierto es que se trata de un plato muy completo que en casa gusta mucho y que a mí me da bastante poca guerra a la hora de prepararlo. Supongo que hacerlo con una olla normal complica bastante la cosa, pero yo lo encuentro bastante sencillo y lo utilizo para días en los que no puedo estar pendiente de la comida porque tengo otras cosas que hacer o si me apetece preparar algún pan especial o esmerarme con alguna otra cosa. 
Y como, encima, los cachorritos se ponen tan contentos cuando se les dice que hay cocidito para comer, pues, ¿para qué quiero más?

De postre una pieza de fruta para un aporte de vitaminas que es lo único que le falta al cocido.

¿Qué os habéis quedado con hambre? Pues no dejéis de pasaros por la página del Desafío en la cocina para ver los deliciosos cocidos que han preparado mis compis, seguro segurísimo que tenéis ideas para los próximos meses de frío.
El Desafío en la cocina volverá a nuestras pantallas el próximo 20 de diciembre, con una receta dulce sugerida por Rocío. Sospecho receta navideña, siendo el mes que es y siendo dulce. Veremos a ver qué tal ser porta.


¿Qué hacer con las sobras del cocido? Aquí tienes alguna sugerencia:
  • Si te sobran garbanzos puedes preparar hummus, que está muy rico y va muy bien como picoteo sano.
  • La ropa vieja te permite aprovechar también los restos de carne.
  • Las croquetas de cocido son siempre muy agradecidas y se pueden congelar para usar cuando mejor nos venga.
  • Por supuesto, congelar caldo para tener sopita casera siempre a mano es un diez asegurado.
  • Y una sorpresa que espero publicar en los próximos días ;) 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Pastel de patata y berenjena

Hace unos días, la empresa Vive la fruta, gracias a la red facilísimo, me mandó una estupenda caja de frutas y verduras. Una sorpresa muy muy grata porque además de ser enoooorme (sí, en serio, me costó encajar todo el contenido en el frigorífico) estaba todo muy bueno.
En este enalce de facebook compartí ya en su momento las fotos de la caja, por si queréis cotillearlas de nuevo. Hoy os dejo una de las cositas que preparé con parte del contenido: venían dos hermosísimas berenjenas que terminaron en forma de pastel, como una especie de falsa -muy muy falsa- musaka que constituye, por si misma, un plato completo y que, además, permite comer en la oficina, en el tupper de una forma muy sana y facilita.

Me gustaría agradecer, con esta receta y otras que vendrán, el detalle de facilisimo y de vive la fruta enviándome esta estupenda caja de frutas y verduras. La abuela de los cachorritos, que estaba en casa cuando llegó la caja, se quedó sin habla. Lógico, yo también porque no es solo el detalle de recibir tremendo regalo en tu casa, es que además, era todo fresquísimo y de muy buena calidad, en serio.


Ingredientes:
  • 2 berenjenas
  • 2 o 3 patatas, dependiendo del tamaño
  • 200 gr. de jamón de york
  • bechamel
  • sal
  • queso rallado para gratinar.
Preparación:
  1. Precalentamos el horno.
  2. Pelamos las patatas y las berenjenas y las partimos en rodajas finitas. Las disponemos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal y salpimentamos al gusto y horneamos a fuego medio durante 10-15 minutos.
  3. Mientras tanto preparamos la bechamel (puedes ver cómo hacerlo aquí). Reservamos.
  4. Sacamos las rodajas de patata y berenjena del horno y, en una fuente de horno con paredes altas, vamos disponiendo una capa bechamel, una capa de patatas, otra de berenjenas y otra de jamón de york. Y vuelta a empezar: bechamel, patata, berenjena, jamón de york y bechamel.
    Terminaremos con una capa de bechamel y espolvoreamos con queso rallado.
  5. Metemos al horno para que se gratine durante 30-40 minutos.
  6. Servimos caliente.
Observaciones:


Y Es una opción ideal para una comida que haya que dejar preparada con anterioridad porque permite un último golpe de horno o de microondas en el momento antes de servir y es sana y sabrosa, muy muy rica, además de ligera.


viernes, 15 de noviembre de 2013

Albóndigas de pobres: repápalos de verdura

Los repápalos son un plato típico de Extremadura a donde nos lleva este mes el reto "Cocinamos con Reina" de mi querida Isa. En su origen se cocinan a base de pan duro y huevo, hasta conseguir una bola parecida a una albóndiga que se fríe en abundante aceite de oliva. Pueden hacerse dulces, aromatizándolos con canela, naranja o limón, o salados, si se incorpora a la masa cebolla, puerro y se sirven con algún sofrito.

En su versión salada, son parecidos a las albóndigas, pero sin carne. Por eso yo los he llamado albóndigas de pobres.

He de confesar que jamás había oído hablar de este plato y es que creo que durante muchos años hemos dejado demasiado de lado la gastronomía popular de nuestro país para centrarnos en platos más "chic". Pero me ha gustado cocinarlos porque no tienen demasiada complicación -y porque me ayudó la cachorrita pequeña que aprovecha cualquier ocasión para venirse a la cocina conmigo- y te apañan una cena la mar de bien y me ha gustado comerlos por su jugosidad y lo sabrosos que quedaron con tanta verdurita en su interior.
Porque, sí, dada mi obsesión por poner verduras para cenar casi a diario a los cachorritos, esta versión lleva verduritas.


Ingredientes:
(para 3 personas)
  • 2 huevos
  • 2 rebanadas generosas de pan del día anterior (pan tipo hogaza; yo usé el que sale de la panificadora que tiene más miga)
  • 3 zanahorias medianas
  • 150 gr. de espinacas frescas
  • 2 o 3 cucharadas de pan rallado (eventualmente)
  • sal
  • 2 dientes de ajo
  • aceite de oliva
  • tomate frito al gusto. Mejor casero.
Elaboración:
  1. Rallamos o picamos finamente las zanahorias y las espinacas.
  2. Añadimos los dos huevos, sal al gusto y alguna especia si nos gustan -yo no usé, los cachorritos son pequeños todavía para apreciar los sabores especiados- y mezclamos bien.
  3. Incorporamos las rebanadas de pan desmigado y mezclamos hasta que esté todo bien integrado. Si fuera necesario, añadiríamos un poco de pan rallado para que la masa sea más compacta y nos permita manejarla bien.
  4. En una cazuela ancha de fondo grueso ponemos un poco de aceite de oliva a calentar, con un par de dientes de ajo.
  5. Mientras se calienta el aceite, vamos haciendo bolas con la masa de verduras, las pasamos por harina y las freímos hasta que queden doraditas. Según estén fritas, reservamos en un papel absorvente.
  6. Retiramos el exceso de aceite de la cazuela, volvemos a colocar en ella nuestros repápalos e incorporamos el tomate frito. Dejamos cocer a fuego bajo unos 5 minutos.
  7. Servimos calentitos.
Observaciones:
Otra forma diferente de comer verdura que seguro que a los cachorritos les entra mejor. La mía pequeña, desde luego, los devoró. Podéis, incluso,prepararlos como una guarnición original o, para los mayores, acompañarlos de una ensalada verde y así tenemos una cena "vegetariana" llena de alimentos ricos ricos.

También podéis sustituir la zanahoria y la espinaca por cualquier otra verdura que os guste: calabacín, pimiento de cualquier color (para que queden vistosos), cebolla, puerro, ¡la que más os guste!

Y si queréis más sugerencias de repápalos, pincha en la imagen:




Aprovecho la ocasión para invitaros al nuevo reto de La cocina typical spanish: el día 4 de diciembre queremos inundar la red de recetas de cuchara, de esas que te hacen entrar en calor y que son lo mejorcito para combatir el frío que, espero, se avecina. Pincha aquí o en el banner del lateral del blog para más información.

Feliz fin de semana.

P.D: Me ha preguntado algún seguidor del blog qué ha pasado con el sorteo. Cierto que no lo he puesto aquí (esta semana ha sido de locos y las que se avecinan de aquí a fin de año no se van a quedar atrás). Pero el hecho de que me preguntéis esto significa que no me seguís en facebook, ¿me equivoco? porque allí lo puse el día que estaba previsto, el sábado pasado. Y, de hecho, la flamante ganadora se puso en contacto conmigo casi inmediatamente para enviarme sus datos. El regalo ya va camino de Galicia.
Para remediarlo y no perderos nada de nada, podéis darle a me gusta en la página de facebook pinchando aquí.
Aún así, para los despistadillos, aquí tenéis el resultado:
Reitero mi enhorabuena a la afortunada, mi querida Romina.

Ahora sí, feliz fin de semana.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Pan con queso crema

Esta receta la encontré el otro día en el libro que venía con la panificadora (vienen varias recetas de pan que nunca me había dado por leer).
Me gustó mucho que llevara queso y es que en casa cualquier cosa que lleve queso nos encanta. En realidad la receta era con queso cottagge, que según he leído es muy parecido al requesón, pero como no tenía en ese momento decidí echarle queso crema. No le dio mucho sabor a queso, la verdad, pero estaba muy rico y tenía una textura como de pan de molde ideal para desayunos y meriendas.


Ingredientes

ä Agua: 130ml 
ä 1 huevo 
ä Queso de untar tipo philadelpia: 80g 
ä 1 cucharadita de sal 
ä 1/2 cucharadita de azucar 
ä Margarina: 20g 
ä Harina de fuerza: 330g 
ä Levadura fresca: 7g 

Preparación:

Mezclamos los ingredientes en este orden en la cubeta de la panificadora y seleccionamos el programa rápido.
Un par de horas después me encontré con esto:


Me queda pendiente hacerla un día con requesón a ver si se nota mucho la diferencia, ya os contaré.
Feliz fin de semana,

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Arroz al horno

El arroz en casa suele ser tarea del papá de los cachorritos; a veces se mete él entre fogones y prepara la comida. No es la primera vez que publico una receta cocinada por él.

Hoy os traigo su arroz al horno, cocinado con arroz Dacsa, que me mandó unas muestras hace tiempo ya. No había hecho nada porque lo guardaba para una receta especial, no un simple arroz blanco y aquí está. Se trata de un arroz al horno que comimos alguna vez en casa de un amigo valenciano. El que cocinaba su madre era sencillamente espectacular. Nosotros solo hemos adaptado su receta a lo que nuestra mente quería recordar y tras algún intento fallido, por fin entre los dos hemos conseguido este plato espectacular. He de decir que el grueso de la receta es de él, del papá de los cachorritos pero, puntillosa que es una, alguna sugerencia mía hay.






  • 1/2 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 1 pimiento verde
  • 2 tomates grandes
  • 2 patatas medianas
  • 1 morcilla de arroz 
  • 1/2 kg de costillas
  • 150 gr. de garbanzos cocidos (atención, tienen que estar ya cocidos pero no demasiado blandos para que no se nos deshagan)
  • 1.200 ml de caldo de pollo
  • 1/2 kg de arroz
  • aceite de oliva
  • sal


  1. Precalentamos el horno a 180º 
  2. Picamos finamente la cebolla, el ajo, el pimiento y uno de los tomates (el otro podemos picarlo también o reservarlo para poner en rodajas justo antes de meter al horno). Sofreímos en aceite de oliva.
  3. Vertemos 3/4 partes de este sofrito en una cazuela de barro que irá al horno. Añadimos los garbanzos y el caldo y salamos al gusto.
  4. Bajamos el horno a 150º e introducimos la cazuela de barro.
  5. Con el resto del sofrito, marcamos las patatas cortadas en rodajas de 1/2 cm. aproximadamente, la morcilla también en rodajas, las costillas separadas y sofreímos el arroz.
  6. Agregamos todo este sofrito a la cazuela de barro que tenemos en el horno, removemos para que se integren los ingredientes, con cuidado de no deshacer la patata y la morcilla y dejamos hornear durante 20 minutos aproximadamente.



¿Queréis ver más recetas de esas que prepara el papá de los cachorritos los fines de semana? Estas son algunas:

martes, 5 de noviembre de 2013

Boletín de inspiración gastronómica nº 1

Comienzo hoy una andadura con vocación semanal, pero que conociéndome sé que en algunas ocasiones tendrá una frecuencia menor. 
Se trata de una idea sugerida por la red facilisimo que me ha parecido súper interesante: nombrar de vez en cuando a blogs miembros de la red que me inspiran. En mi caso, los que me inspiran en la cocina que es mi pasión y mi afición.
No siempre serán recetas que vaya a poner en práctica, pero siempre siempre serán cosas que me han llamado la atención.

Yo, que no soy repostera, aunque sí golosa, voy a comenzar hoy casi exclusivamente con propuestas dulces; aquí tenéis mi selección (pinchando en las imágenes podréis ver la entrada en su blog original):
  • Me chiflaron estas galletas de avena de Bizcochela. Hacer galletas con los cachorritos es fácil y divertido (parezco aquél anuncio de un curso de italiano por fascículos "molto facile e divertente", jijiji). Ellos disfrutan, yo disfruto y luego comemos galletas más sanas que las compradas. Estas serán, sin duda, las siguientes que preparemos juntos.




  • Patricia me recordó que hace casi un año me quedé con las ganas de preparar un Kringel stonian a pesar de su nombre. Quizá tarde algunas semanas, pero mi cocina empezará a oler a canela en breve, tiene que estar delicioso.







  • Las semillas de amapola se han hecho un hueco en mi cocina, por eso me han gustado estas galletas saladas perfectas para picar entre horas.

  • No puedo concluir un boletín de inspiración gastronómica dulce sin sugeriros la corona o rosca de la Almudena, puesto que se acerca el día y porque, además, la he hecho por culpa de mis compañeras ts.




  • Y después de tanto dulce, he de recordaros que hay que comer fruta y verdura, nos aportan vitaminas, minerales, agua, nos sacian entre horas y dan color a nuestros platos. La semana pasada recibí en casa una caja como esta cortesía de Vive la fruta. Dentro de algunos días publicaré una receta con sus productos, que ya hemos liquidado prácticamente en casa y, dicho sea de paso y sin intención de regalar los oídos a nadie, estaban buenísimos. Podéis ver las fotos de mi caja en facebook, pinchando aquí.
Nos vemos en el próximo boletín de inspiración gastronómica y, antes de eso, con nuevas recetas.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Corona de la Almudena. Celebrando el #diadeldulcetypicalspanish

No sabéis las ganas que tenía yo de que llegara este día. Desde que nos lanzamos a la piscina hace unas semanas y decidimos organizar el #diadeldulcetypicalspanish hasta hoy han pasado muchas cosas. La primordial es que muchos de nosotros hemos cocinando dulces típicos para contribuir a promocionar nuestra gastronomía. Podéis ver el resumen de todas las recetas pinchando en la foto:


Sé que todas mis compañeras de aventura piensan igual, pero yo personalmente quiero agradeceros a todos la gran acogida que está teniendo este proyecto: el primer día de vida de la página de facebook de La cocina typical spanish alcanzamos los 400 "me gusta". No nos lo podíamos creer. Nos sentíamos orgullosas a la vez que asombradas y un poco sorprendidas también porque todo esto surgió de la forma más espontánea que os podáis imaginar y, por eso, además, estamos todavía un poco en rodaje, medio desorganizadas y aún puliendo cosas.
Así que os pedimos también disculpas por los defectos que podías detectar y os animamos a que nos los comuniqueis para poder corregirlos. Ya sabéis que a veces las cosas se ven desde fuera con un prima diferente.

Dicho todo esto, paso a contaros algo sobre la receta que yo he elegido para celebrar este día. Se trata de la Corona o rosca de la Almudena.


La Almudena es la patrona de la Villa de Madrid, su festividad se celebra el 9 de noviembre y para mí es una fiesta muy cercana porque tengo a dos personas muy queridas (y ellas saben quienes son sin necesidad de más, ¡¡que os quiero, leñe!!) y muy especiales en mi entorno cercano que se llaman Almudena.
En Madrid no somos muy de celebrar lo nuestro. Somos el paradigma de lo que ocurre en general últimamente en toda España, que adopotamos todo, pero olvidamos lo de aquí. He visto en Madrid ferias de Sevilla (sí, sí, aunque parezca imposible), del Rocío y como no, las extendidas de Halloween. 
Pero cada vez menos gente va a celebrar San Isidro a la pradera y las rosquillas del santo se pueden encontrar ahora ¡con glasa de colores!
En fin, que puesto que yo disfruto en la cocina con las masas panaderas y dada la proximidad de la fiesta de la Almudena, me decidí por este dulce que en algo puede recordar al roscón de reyes pero que, si lo pruebas, no tiene nada que ver.
Se trata de una masa abriochada, muy suave y sin aromatizar, deliciosa, incluso, para tomar sola.

No es un dulce antiguo, data del 1978, pero como solo es 2 años más joven que yo, puedo decir que para mí es un dulce "de toda la vida".
No he encontrado demasiada información en internet, pero todas las fuentes parecen coincidir en que el Ayuntamiento organizó ese año un concurso de pasteleros para crear un dulce nuevo en honor a la virgen de la Almudena que, además, es patrona del gremio de pasteleros. Y este fue el ganador.


Ingredientes:
(para dos roscas de tamaño mediano)
Para el prefermento:

  • 150 gr. de harina de fuerza
  • 150 ml. de leche (preferiblemente entera)
  • 1 o 2 gr. de levadura fresca de panadero
Para la masa:

  • todo el prefermento
  • 340 gr. de harina de fuerza
  • 2 huevos
  • 40 gr. de mantequilla
  • la rayadura de medio limón
  • 150 gr. de azúcar
  • 8 gr. de levadura fresca de panadero.
  • 1 huevo batido para pincelar (en algunas versiones que he visto se usa almíbar de naranja)
Para el relleno:

  • Crema pastelera. Pincha aquí para ver la receta. Si vas a rellenar las dos roscas, necesitarás duplicar las cantidades.
También puede rellenarse con nata o con trufa. Esta es otra diferencia entre el roscón de reyes y la corona de la Almudena, que el roscón no va relleno (sí, sí, tradicionalmente el roscón no se rellena; eso de ponerle nata es un "invento moderno"), mientras que la corona sí. Yo las he visto, incluso, rellenas de nata y crema pastelera, todo juntito, espectacular.


Elaboración:
  1. Preparamos el prefermento con al menos 8 horas de antelación, mezclando todos sus ingredientes.
  2. Amasamos todos los ingredientes, incluido el prefermento, a mano o con un procesador de alimentos. Yo suelo usar la panificadora, pero en esta ocasión quise probar a amasar con la My Cook y he de decir que me pareció incluso mejor que la pani para este tipo de masas más grasas. Quedó una bola lisa y brillante preciosa.
  3. Dejamos la masa reposar en un cuenco grande bien engrasado y tapado para evitar que se reseque, en un lugar alejado de las corrientes de aire, hasta que doble su volumen.
    En esta ocasión, retrasé el levado en el frigorífico, donde estuvo unas 5 horas. Le estoy cogiendo el gusto a los levados lentos en lugares frescos porque siempre que los he usado he obtenido excelentes resultados: masas suaves, esponjosas y con unos matices delicados, muy muy ricos.
  4. Cuando la masa haya crecido lo suficiente, la volcamos en la superficie de trabajo, ligeramente enharinada y la dividimos en dos. Reservamos una parte convenientemente tapada y trabajamos la otra: amasamos ligeramente para desgasificar y damos forma a la rosca.
    Procuraremos que sea redonda, no ovalada (esta es otra diferencia con el roscón de reyes) y la depositamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
    Procuraremos que el agujero de la rosca sea lo suficientemente grande como para que no se cierre con el levado y posterior horneado.
    Repetimos la operación con el resto de la masa.
  5. Dejamos levar de nuevo hasta que doble su volumen. 
  6. Encendemos el horno, a 250º y, mientras se precalienta, pintamos la superficie de las roscas con huevo batido, con cuidado de que no se hundan.
  7. Bajamos el horno a 180º e introducimos las roscas durante 30 minutos.
  8. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla hasta que se enfríen totalmente.
  9. Abrimos las roscas por la mitad y las rellenamos con crema pastelera. Es preciso que estén frías del todo antes de abrirlas a la mitad, no se nos vayan a estropear.

Tenéis que probarla, no sería mala idea que la prepararais en esta semana puesto que el sábado se celebra el día de la Almudena ;) De verdad que está buenísima y, os voy a contar un secreto: al cachorrito mayor, nada dulcero él, no le gusta la crema pastelera. Pues de su trozo la retiré con cuidado para que no se estropeara el bollo y se lo rellené de fiambre de pavo. Nada tradicional, lo sé, pero así conseguí que se la comiera y le gustó mucho.

No me enrollo más que esta entrada ya está siendo demasiado larga. No dejéis de visitar el blog de La cocina typical spanish para curiosear todos los dulces ts (typical spanish) que hay en el expositor de la pastelería.

Feliz semana.

P.D: Un último apunte, hemos creado, para la cocina ts, perfiles en varias redes sociales. Os pongo a continuación los enlaces para que podáis seguirnos de la forma que os resulte más sencilla:
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Fuentes: directo al paladar y el foro del pan.