Boletín de inspiración gastronómica nº 8: postres con fruta

Esta vez podéis leerlo directamente en la página de facilísimo, pinchando aquí.

Feliz fin de semana, aprovechadlo al máximo.

Brezel

Me encanta viajar, desde siempre me ha gustado, me hipnotiza conocer otros lugares, otras costumbres, otros mundos.

Ahora, como no puedo hacerlo tanto como quisiera por motivos ajenos a mi voluntad (ja jaja), tengo la oportunidad de viajar virtualmente. De la mano de Bake the world y a través de los panes que nos porponen mensualmente, conozco mundo ;)

En esta ocasión nos vamos a Alemania para comernos unos exquisitos brezel, unos panecillos cuyo nombre proviene de la palabra alemana breze, derivada a su vez del latín bracellus, "brazo pequeño". Parece que se debe a que su forma recuerda unos brazos entrelazados, los característicos nudos del brezel que me costó un poco conseguir en los primeros pero que, en realidad, no son tan complicados.

Se puede encontrar este pan en distintas variantes: un pan tipo galleta salada, crujiente con granos de sal gorda por encima o con masa abriochada, blandita, también con sal por encima, comino o cualquier otro tipo de semillas. Incluso queso. Esta versión se puede aromatizar también con vainilla o ralladura de limón o naranja para hacerlo dulce.

Digno de volver a meter las manos en la harina porque tienen que estar de muerte.

Otra de las características más llamativas de estos panes es que se sumergen en una disolución de agua y sosa (sí, sosa, la misma que se usa para hacer jabones y curar las aceitunas) antes del horneado. Gracias a esto, tienen una corteza fina, pero ligeramente crujiente; especial. La piel, que dijo el cachorrito mayor.

Yo me he decantado por la versión blandita y le he puesto distintos toppings para hacer más amena la selección. En su versión original se hacen con mantequilla, pero yo he seguido casi a pies juntillas la receta de mi amiga Patricia y la he hecho con aceite de oliva. Podéis ver sus brezels pinchando aquí.

Fue ella quien me convenció de sumergirlos en sosa, como es característico y no en bicarbonato como yo pretendía hacer. Me alegro porque no sé cómo habrían estado de la otra forma, pero de esta manera estaban, de verdad, de espectáculo.

Ingredientes:
(para 5 brezel grandecitos)

• 125 ml. de agua
• 125 ml. de leche
• 80 ml. de aceite de oliva
• 500 gr. de harina de fuerza
• 1 cucharadita de sal
• 10 gr. de levadura de panadero
• Sal gorda, semillas de sésamo, de amapola, de comino, lo que más nos apetezca para decorar.

Necesitamos, además, para el baño de sosa:

• 30 gr. de sosa
• 1 litro de agua

Elaboración:

1. Mezclamos bien todos los ingredientes de la masa y amasamos hasta obtener una masa lisa y brillante, elástica.
   Yo lo hice en la panificadora.
2. Tapamos bien y dejamos reposar hasta que doble su tamaño, unas dos horas en función de la temperatura exterior.
3. Cuando la masa esté lista, justo antes de ponernos a darles forma a los brezel, tendremos que precalentar el horno a 200º C y preparar el baño de sosa: mezclamos los 30 gr. de sosa en el litro de agua hasta que esté bien disuelto. El agua deberá estar al menos templada para que la sosa se disuelva bien.
   Tendremos que tener cuidado a la hora de trabajar con la sosa porque es un producto químico abrasivo. En estas cantidades no es dañino; de hecho, yo trabajé incluso sin guantes y no me ocurrió nada, pero puede llegar a soltar vapores tóxicos y quermar.  Por precaución, mejor trabajar en un lugar bien ventilado y, si lo consideráis necesario, usar guantes de goma.
4. Volcamos la masa en la superficie de trabajo, ligeramente enharinada y trabajamos un poco para desgasificar.
5. Dividimos la masa en 5 porciones más o menos iguales. Reservamos cuatro de estas porciones tapadas con un paño para que no formen costra o se resequen y trabajamos con una de ellas.
6. Estiramos dándole forma de rulo, como si hiciéramos un churro con plastilina (en esto son muy duchos los cachorritos, podéis pedirles ayuda porque esta masa no es nada pegajosa, bastante fácil de trabajar) y trenzamos como se muestra en las imágenes hasta darle la forma característica de los brezel
   
   (normalmente los extremos de los brezel se ponen por encima pero yo, para evitar que se me despegaran y se me deshicieran después, los puse así. Podéis hacerlo como más os guste)
   Repetimos la operación con las otras porciones de la masa y vamos depositando los brezel en la bandeja de horno forrada con pape de hornear.
7. Ahora hay que dar a los panecillos su baño de sosa. Para ello vamos depositando en la olla donde la habíamos disuelto uno a uno. Cada brezel deberá estar en remojo unos 30 segundos.
   Sacamos el brezel con cuidado del agua (con mucho cuidado, en este momento la masa se ha ablandado y puede deshacerse el nudo que tan primorosamente habíamos hecho antes) y volvemos a poner sobre la bandeja de horno.
8. Espolvoreamos con el topping elegido y horneamos durante 20-30 minutos a 200º, hasta que estén doraditos. El tiempo es orientativo, dependerá del tamaño que hayamos dado a los brezel: a mayor tamaño, más tiempo de horneado.
9. Sacamos del horno, dejamos reposar sobre una rejilla y ¡hale, a comer!

Como resultado, unos deliciosos bollitos salados, con miga suave pero compacta, tal y como podéis ver en la imagen, y una corteza muy especial como consecuencia del baño de sosa.

Muy ricos y muy vistosos. Espectaculares recién hechos, como casi todos los panes, pero si vamos a tardar más de un día en consumirlos, mejor congelarlos para que no se resequen y pierdan toda la gracia.

Trucos y consejos para congelar este tipo de panes, pinchando aquí.

Observaciones:

Y Si prefieres hacer los brezel de tamaño más pequeño, con menos miga, solo tienes que hacer las porciones de masa más pequeños y los rulos más finos, para que salgan más finitos y crujientes. El resto del proceso es el mismo.

Y Yo hice brezel variaditos: uno con semillas de sésamo, otros con semillas de amapola, otro con sésamo y queso rallado, otro con amapola y queso rallado y el quinto con comino.

Lo típico, sin embargo, es espolvorearlo con sal gorda.

Y Cuidado al sacar los brezel del horno y colocarlos sobre la rejilla: puede ser debido a la sosa, pero se quedan ligeramente pegados al papel de hornear. Tendremos que quitarlos con cuidado y tal vez con ayuda de una paleta de servir, con bordes muy lisos para no romperlos. Podemos dejarlos enfríar un poco sobre la propia bandeja de horno para no quemarnos, pero no demasiado, para que la base no se reblandezca.

Os animo a hacerlos, no son tan complicados como pueda parecer, es una masa de bastante fácil manejo y os van a sorprender, ya veréis.

Además, quiero celebrar, con estos panecillos, la ducentésima entrada de este blog. Me encanta celebarlo con panes.

Feliz ecuador de la semana a todos.

Casi me olvido de mandaros a ver la página de Bake the world para cotillear el resto de brezels preparados por mis compis, qué cabeza. Podéis hacerlo picando aquí o en la imagen.

Albóndigas de atún

Esta receta me la hizo el papá de los cachorritos hace ya muchos años, cuando aún no existían nuestros cachorritos y nosotros éramos novios. Probablemente no era exactamente la misma que nos hizo hace un par de semanas para cenar, cuando le dije que le tocaba a él meterse en la cocina.

Conste que lo hace con gusto y no más a menudo porque tiene poco tiempo y escasa oportunidad, ya que la cocina suele estar ocupada por la que suscribe. Pero cuando le dejo y/o obligo, lo borda, todo hay que decirlo.

Ingredientes:

• 2 latas de atún en aceite de oliva
• 8 palitos de cangrejo
• 1 huevo
• pan rallado (eventualmente)
• Harina
• Aceite de oliva

Elaboración:

1. En un bol se mezclan las latas de atún ligeramente escurridas, con los palitos de cangrejo picados pequeñitos y el huevo hasta que tengan consistencia ligeramente pastosa. Si estuviera demasiado líquido, se añadiría pan rallado a poquitos hasta obtener la consistencia deseada.
   Que no queden muy secas o serán difíciles de digerir.
2. Se forman bolas, se pasan por harina y se fríen en abundante aceite caliente.

¿Habéis visto que sencillas? Acompáñadlas de cualquier verdurita o de una ensalada para tener una cena completa en un santiamén. 

Esta receta es ideal para esos días en los que una se olvida de sacar la cena del congelador porque los palitos de cangrejo se pueden descongelar rápidamente debajo del grifo con un poco de agua caliente. De esta manera, podemos salir muy airosos de un apuro porque sí, las mamás tenemos la cabeza en mil sitios y a veces, más a menudo de lo que nos gustaría, nos pasan estas cosas. No está de mas tener estos recursos a mano...

Tiramisù de nutella (Amalia's way)

Este blog últimamente parece dedicado exclusivamente al dulce, llevo una temporada que nada más hago publicar recetas de postres, parece que nos alimentemos así de mal ¡¡y no!!

Hoy tenía programada una entrada a base de pescado, pero la he reubicado y la veréis la semana que viene porque había algo más urgente para el sábado.

El día 20 el grupo del desafío en la cocina publicamos una entrada homenaje a otro de los blogs del grupo: cada blog fue asignado a otro para que eligiera alguna de sus recetas dulces y la hiciera a su manera. Nosotras publicamos esta mousse de queso y granada tras arduos debates y discusiones entre Vanesa y yo para ver quién se llevaba el gato al agua. Al final ganó ella pero solo porque yo soy la hermana mayor y la dejé, que conste.

Pues bien, una de las compis del grupo se quedó sin su homenaje por motivos de fuerza mayor. A mí me dio penilla porque que alguien haga tus recetas siempre hace ilusión, pero si lo hace una compañera es siempre mucho mejor.

Por eso me he puesto manos a la obra y os traigo uno de sus dulces. 

La receta es de Amalia, de cuadernos de cocina, una maravillosa cocinera y, lo que es mejor, grandísima persona. No dejéis de visitar su blog lleno de rissottos, galletas y bizcochos deliciosos. Pero yo me he decantado por un dulce sencillo donde los haya y rico, ¡vaya que si está rico!. Este exquisito tiramisù de nutella.

Va por ti, gran cuqui.

Ingredientes:

• 250 gr. de queso mascarpone
• nutella (yo lo hice con nocilla casera; podéis ver la receta pinchando aquí)
• 2 cucharadas de azúcar
• 4 o 5 galletas oreo pulverizadas y alguna para decorar

Elaboración:

1. Montamos el mascarpone con el azúcar, ayudándonos de unas varillas. Reservamos la mitad.
2. Mezclamos la otra mitad del mascarpone con 2 o 3 cucharadas de nutella, al gusto
3. Montamos el postre poniendo en el fondo un poco de las galletas oreo pulverizadas -podemos mezclarlas con un poco de mantequilla ablandada para hacerlas más compactas, pero yo no lo hice- y alternando capas de queso y de la mezcla de nutella, como más nos guste.
4. Reservamos en el frigorífico hasta la hora de comer. Fresquito está buenísimo y es un postre suave y nada cansino. O una merienda para un capricho.

Amalia, tu blog me sabe a tiramisù de nutella.

Feliz fin de semana, ¿os animáis a preparar este postre para la comida de mañana?

Tu blog me sabe a mousse de queso con granada

Hoy, como cada día 20, vuelve a tocar publicar la receta elegida para el Desafío en la cocina. En esta ocasión se nos ha planteado un juego: cada blog ha tenido que preparar una receta de otro de los blogs componentes del desafío. Como se trataba de un desafío dulce, hemos tenido que elegir una receta dulce del blog que se nos había asignado.

A nosotras nos tocó un blog muy chuli, el de Vivi, Ó carón da Lareira, lleno de delicatessen algunas de las cuales estaban ya en nuestra libreta de pendientes. Otras se han incorporado ahora, con la revisión a fondo que hemos tenido que hacer para elegir receta.

Al final elegí esta mousse porque me pareció un postre ligero y me gustó mucho la combinación con la fruta. Queda estupendo con granada pero seguro que también combina con muchas otras frutas y asi podemos ir aprovechando según la temporada.

Además le añadí a los vasitos una base de galletas y mantequilla como se hace en las tartas de queso.

Así que, aquí os dejo mi versión de la mousse de Vivi.

Ingredientes:

Para la base de las copas:

• 100 g de galletas maria
• 40 g de mantequilla a temperatura ambiente

Para la mousse:

• 250 mg de queso crema
• 1 yogur griego
• 50 g de azúcar glass
• 3 claras de huevo

Para decorar:

• 2 granadas
• el zumo de un limón
• el zumo de una naranja
• 1 cucharada de agua de azahar
• 2 cucharadas de azúcar

Elaboración:

1. Primero vamos a preparar la fruta: pelamos las granadas y las mezclamos con el zumo de naranja y de limón, el agua de azahar y las cucharadas de azúcar. Lo guardamos en la nevera mientras hacemos la mousse.
2. Trituramos bien las galletas y mezclamos con la mantequilla hasta que nos quede una masa. Con esto vamos a hacer una base en la parte de abajo de las copas (aproximadamente unos dos dedos de grosor)
3. Montamos las claras de huevo; cuando estén bien montadas incorporamos el azúcar glass.
4. Aparte batimos el queso junto con el yogur y  lo incormporamos a las claras montadas con movimientos envolventes hasta que quede todo bien mezclado.
5. Echamos la mezcla en las copas y metemos en la nevera un mínimo de dos horas.
6. A la hora de servir colocamos la fruta por encima y ¡a disfrutar!

Podéis pinchar en la foto para ver el resto de los desafíos de los compañeros del grupo. Chulos, segurísimo, es emocionante ver las versiones que otros hacen de tus recetas, ¡yo me voy corriendo a ver la nuestra!

¡Feliz jueves!

Cocinando para mis cachorritos cumple dos años

Cocinando para mis cachorritos cumplió dos años el pasado domingo, el día 16 de febrero. Aquí tenéis una imagen de la que fue mi primera entrada y el motivo por el que comencé el blog:

El motivo inicial no era otro que tener mis recetas en un cierto orden. Sigo siendo un caos con los papeles, en eso no he mejorado, pero ahora tengo una libreta en la que voy anotando todo lo que quiero hacer. Solo pasan al blog cuando las he hecho, así que algo sí he avanzado, en realidad, en ese sentido.

En otro, han pasado tantas y tantas cosas desde que este blog vio la luz, desde unirme a varios grupos de retos culinarios que tanto me enseñan, hasta montar con otras 10 locas de la cocina, locas encantadoras a las que adoro, un proyecto maravilloso que pasito a pasito va creciendo, nuestra Cocina Typical Spanish que el mes pasado salió en la prensa nacional.

El año pasado organicé, junto con mi amiga Isa una fiesta especial de cumpleaños a la que acudieron muchos amigos blogueros con sus tartas. Este año no tengo yo muchas ganas de celebraciones, no estoy muy arriba, pero no puedo dejar pasar este acontecimiento. Es por eso que esta entrada conmemorativa será una especie de resumen de las recetas más visitadas de este blog y lo publico hoy, 19 de febrero, para hacerlo coincidir con mi cumple (jijiji) porque, además de tener mis recetas ordenadas, lo que terminó de darme un empujoncito para crearlo, fue la enésima vez que alguien me pidió la receta de la tarta de cuajada que suelo preparar cuando viene la familia a casa a celebrar mi cumpleaños: por sencilla y porque suele triunfar.

Así que ahí vamos con el top ten de las recetas de Cocinando para mis cachorritos:

En el primer puesto de las recetas más visitadas están mis galletas de avena. Me enorgullece especialmente que esta receta sea la más vista del blog porque, como explico en ella, es invención mía y, además, están buenísimas.

Yo, que no soy ningún hacha de la repostería, precisamente, me llevo el gato (o las galletas) al agua. No os defraudarán y son súper sencillas:

Otro dulce en segunda posición, nunca me lo habría planteado. En esta ocasión la tarta de chocolate blanco que es una variante de la tarta de cuajada, origen de este blog. Sencilla y fresquita, perfecta para tomar después de una comida abundante:

Increíble, pero cierto, porque en el tercer puesto de las recetas más vistas de este blog, tenemos otro dulce. Este es uno de toda la vida, las clásicas magdalenas que están infinitamente más ricas si las haces en casa con esta receta.

(Revisionarla me hace darme cuenta de algo que tengo en pendientes desde hace mucho: tengo que renovar las fotos de las primeras entradas del blog. No es que las recientes sean para ganar un pulitzer, pero creo que sí ha mejorado un poco)

La coliflor con bechamel, cuarta receta más vista, estuvo mucho tiempo en el número uno del blog. Siempre me sorprendía que algo tan sencillo fuera mi receta más vista, hasta que el papá de los cachorritos me dio una explicación lógica: hay mucha gente que no sabe cocinar y que entra en internet a ver si aprende a hacer cosas básicas. La coliflor con bechamel entra dentro de esta categoría y, además, está muy rica y es un imprescindible de nuestras mesas:

En momentos de apuro se agudiza nuestro ingenio. Así creé estas mini quiches de salmón y mascarpone que están en el número 5. Serán un entrante perfecto.

Este bizcocho, el de las carmelitas descalzas de Sevilla, es uno de los más ricos que he probado y está en este blog gracias a Amalia, de cuadernos de cocina, a quien debo alguna receta más ;) Ella me regaló la masa inicial el día que nos conocimos en la quedada de Madrid, qué bien lo pasamos.

Este blog no sería nada sin la colaboración de algunas personas importantes. La más la más, además de Vanesa, reciente fichaje que también publica delicatessen, es el papá de los cachorritos, el mejor pinche del mundo y sacrificado catador de todo lo que sale de mis fogones. A veces hasta se come lo incomible. De sus ollas también salen cosas ricas y algunas están aquí publicadas. Para muestra, un botón. O una rodajita de salmón al horno:

La panificadora da para mucho. No solo hago panes en ella, también bizcochos que salen muy ricos. Este, con yogur y plátano, fue parte de una de las primeras iniciativas blogeras-cocineras en las que participé y es la octava receta más vista del blog y otra receta que tendré que repetir para mejorar la foto...

En septiembre pasado, mi hermana Vanesa que ya también cocina para su cachorrito, se unió a este blog. De vez en cuando aporta recetas muy ricas. Estas magdalenas de calabacín y rulo de cabra son especiales porque fueron su debut en el blog, pero estad pendientes porque mañana tendremos receta nueva de su mano. Una espectacular, por cierto.

Treinta y cuatro entradas dedicadas al pan tiene este blog. Este no sé si es el mejor de ellos, me resulta tan difícil decidirme. Pero sí es uno de los que más me gusta, con sus nueces por dentro y ese toque dulce de la miel. Y, además, uno de los más fotogénicos. Pan de espelta con nueces y miel:

Después de esta revisión a las recetas de dos años, solo me queda agradeceros el estar ahí, el leernos porque sin los lectores, un blog se queda cojo. 

Gracias también a los lectores que contribuyen con sus comentarios y con las fotos que nos enviáis para aumentar nuestra colección de "Mis recetas en vuestras manos".

Gracias a las empresas que han colaborado con nosotras a hacer este blog un poco más grande (podéis saber quiénes son pinchando en la pestaña "Empresas amigas")

Gracias a mis cuquis potrencas, al pinche, y sobre todo a los cachorritos porque ellos son el verdadero motor de toda mi vida.

Os quiero.

Panecillos aromáticos. Pà amb tomàquet. Reto cocinamos con Reina.

Hoy, como todos los días 15 del mes, acompañamos a Isa con su reto Cocinamos con Reina, en su viaje por la gastronomía española. En esta ocasión, a tierras catalanas para comernos un pan amb tomàquet de esos que quitan el sentido.

Una cosa tan sencilla como un trozo de pan, pero de pan del bueno, con un tomate maduro estrujado por encima se puede convertir en una cena de lujo gracias a Isa. Lo que diferencia el pan con tomate que se toma en Calaluña de como se sirve en otras comunidades es que ellos no trituran el tomate, sino que lo restriegan sobre el pan que puede ser tostado o no, aliñándolo después con aceite de oliva y sal. Por eso, el tomate tiene que estar bien maduro.

Parece que esta delicia típica de la comunidad catalana tiene su origen en trabajadores humildes, emigrantes desde tierras extremeñas, murcianas y andaluzas. No importa, lo que realmente me llama la atención es que, una vez más, una de las delicias de nuestra gastronomía tiene un origen absolutamente humilde.

Pero Isa nos puso una condición; teníamos que hacer nuestro propio pan y yo esta vez he hecho un pan sencillito, pero aromatizado con orégano y romero para darles un toque especial que luego el tomate y el aceite se encargan de resaltar. Muy rico, la verdad.

Ingredientes:

Para el pan:

• 170 ml. de agua
• 1 chorro de aceite de oliva
• 1 cucharadita de café de sal
• 150 gr. de harina de fuerza
• 180 gr. de harina de espelta integral
• 7 gr. de levadura fresca de panadero
• 1 cucharadita de orégano seco
• 1 cucharadita de romero seco

Para el pa amb tomàquet:

• 1 tomate maduro por persona
• aceite de oliva
• sal
• queso o embutidos al gusto para completar el plato.

Elaboración:

Primero tenemos que preparar el pan.

1. Podemos utilizar el método directo o hacer un prefermento.
   Si optamos por el método directo, introducimos todos los ingredientes -salvo las hierbas aromáticas- en el orden indicado, en la cubeta de la panificadora y seleccionamos el programa de amasado.
   Si preferimos hacer un prefermento, tendremos que mezclar con 8-12 horas de antelación la harina de fuerza con 150 ml. de agua y 1-2 gr. de levadura y dejarlo que repose. Pasado este tiempo, cuando esté burbujeante, lo echamos en la cubeta de la panificadora junto con el resto de los ingredientes -salvo las hierbas aromáticas- y continuamos con el proceso, seleccionando el programa de amasado.
2. Una vez amasado, dejamos levar la masa durante hora y media o dos horas, hasta que doble su volumen.
3. Volcamos sobre una superficie ligeramente enharinada, desgasificamos y dividimos en dos bolas. Reservamos una de ellas tapada con un paño para que no se reseque y trabajamos la otra: mezclamos con una de las hierbas aromáticas, amasamos bien para que se integre y damos la forma deseada a nuestro pan. Yo hice dos barritas pequeñas de cada "sabor".
   Tomamos la bola de masa reservada y repetimos la operación con la otra hierba aromática elegida.
4. Dejamos reposar las barritas en un lugar reservado de las corrientes de aire o bien tapado con un paño ligeramente húmedo. De nuevo hasta que doblen su volumen, unas 2 horas.
5. Encendemos el horno al máximo e introducimos un recipiente con un poco de agua para que se forme vapor y contribuir así a la creación de una corteza crujiente.
6. Mientras tanto, practicamos unos cortes en las barritas y metemos al horno a unos 200º durante 30 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño del pan.
   Cuando hayan pasado 15 o 20 minutos sacaremos el cacharro que teníamos con agua del horno.
7. Sabremos que el pan está listo cuando, golpeando en la base, suene a hueco. En ese momento lo sacamos y lo dejamos reposar sobre una rejilla

Ahora solo nos queda preparar el pa amb tomáquet y es bien sencillo: basta con cortar una barrita por persona y restregar contra ella un tomate bien maduro. Cuanto mejor sea el tomate, mejor será el resultado, por supuesto. A continuación se echa un chorrito de aceite de oliva y un poquito de sal si queremos. 

Este pan es ideal para acompañar a un buen queso o una buena selección de embutidos. Acompañado de una ensalada verde o de zanahoria es una cena ideal, casi de lujo.

Podéis ver más sugerencias de esta delicia catalana en el blog del reto cocinamos con Reina:

Disfrutadlas porque merecen la pena.

Nocilla casera (con thermomix)

Como el año pasado fui muy buena, los Reyes Magos vinieron bien cargaditos y me trajeron la thermomix que tanto tiempo llevaba pidiendo, ¡que ilusión!. 

La tengo desde hace muy poquito así que todavía nos estamos conociendo, pero ya he hecho varias cositas con ella y todas ríquisimas. Os iré informando de mis progresos. 

La receta que os traigo hoy es muy básica y viene en uno de los libros principales de la thermomix. En cuanto la vi supe que tenía que hacerla y es que la nocilla me vuelve loca.

Ahora un poco menos por eso de guardar la línea pero hasta hace poco los botes de nocilla se acababan a velocidades vertiginosas en casa. Y creo que mi cachorrito sigue mis pasos que cada vez que abre el armario y ve el bote me pide pan para untarla.

Por eso, porque porque es un imprecindible en las meriendas de los cachorritos (mejor casera, entonces, ¿verdad?) y porque la usaré como base para recetas que os contaré más adelante, he decidido publicarla en el blog.

Además, el resultado no me decepcionó; la verdad es que queda riquísima y es muy rápida de hacer.

Ingredientes:

(para 1 kilo de nocilla aproximadamente)

• 100 gr de avellanas peladas y tostadas
• 150 gr de azúcar
• 100 gr de chocolate fondant
• 100 gr de chocolate con leche
• 100 gr de chocolate blanco
• 200 gr de leche entera
• 150 gr de aceite (en la receta original el aceite es de girasol, pero como en casa no había yo usé de oliva virgen extra y os puedo asegurar que quedó muy rico) 

Elaboración:

1. Introduce en el vaso de la thermomix las avellanas y el azúcar. Programa 15 segundos velocidad 10.
2. Añade los chocolates y tritura 20 segundos velocidad 9.
3. Agrega la leche, el aceite y programa 7 minutos, velocidad 4, 50º. 
4. Vierte la mezcla en tarros de cristal y déjala reposar unas horas.

Inauguramos con esta receta, nueva sección en el blog, dedicada a la thermomix. Iremos aumentando el recetario poco a poco, sin prisa pero sin pausa.

Pan de salsa de yogur para Mónica

Hace unas semanas, una lectora del blog se puso en contacto conmigo porque tenía excedente de salsa de yogur, de esas que se usan para aderezar las ensaladas. Se le había ocurrido usarla para hacer pan, pero no sabía bien qué proporciones usar.

Yo nunca había hecho un pan con salsa de nada, pero bueno, todo es probar, así que me puse manos a la obra para obtener este pancito.

Se trata de un pan sabroso, con gusto a las especias que lleva la salsa, perfecto para acompañar platos más bien neutros, porque tiene un sabor bastante intenso. Pero está muy rico, es digno de probar y creo que vendría muy bien para esas ocasiones en las que tenemos invitados en casa: a mí me gusta poner una cestita con varios tipos de pan. 

Ingredientes:

(para un pan pequeño, de unos 500 gr.)

No le eché sal porque la salsa ya lleva la suficiente.

• 150 ml. de salsa de yogur (ya explico más arriba que es de las que venden en los súper para aderezar las ensaladas; esta, en concreto, era de mercadona)
• 70-75 ml. agua (podría variar un poco en función de la textura de la salsa)
• 330 harina de fuerza
• 7-8 gr. levadura fresca

Elaboración:

1. Disponemos todos los ingredientes, en el orden indicado, en la cubeta de la panificadora y seleccionamos el programa 1 (pan básico)
2. Veréis que tiene una pequeña costrita por encima. Esto es porque a 10-15 minutos de terminar el horneado, le eché un poco de queso rallado por encima. Este paso es absolutamente opcional, pero a mí me gustó el toque que le dio.

Ya véis que es sencillo y el pan que se obtiene es muy gustoso y muy rico. Te lo dedico a ti, Mónica, mi lectora "inspiradora". Espero que lo hagas y te guste tanto como a nosotros.

Así que, ya lo sabéis, si os apetece hacer una receta y no sabéis muy bien cómo, podéis contactar con nosotras. Intentaremos ayudaros.

Feliz fin de semana, recién estrenado.

Boletín de inspiración gastronómica nº 7: Recetas originales con pollo

El pollo es una carne muy versátil. Hace unos años habría dicho que barata, pero hoy en día ya no lo es. Aún así, sí es socorrida precisamente por su versatilidad: es suave de sabor y color, combina con todo y a los niños suele gustarles bastante, aunque los mis cachorritos lo prefieren empanado.

Sin embargo hoy he querido huir de las preparaciones clásicas y me he dado un paseo por los blogs que integran la red facilísimo en busca de recetas originales con pollo. Aquí os traigo mi selección que espero que os guste.

Como el queso me encanta, no he podido resistir la tentación de acercaros esta receta de pollo al parmesano que hizo Vanessa, de Il prezzemolo tritato. Pollo y queso, en concreto parmesano, una tentación que no creo que pueda resistir:

Otra cosa que me pierde es la mezcla de sabores, los toques dulces en los platos salados. Por eso, esta receta de pollo con piña que me he encontrado en el blog Cuadernos de cocina, me ha parecido muy atractiva:

Como yo soy muy verdulera y les insisto mucho a los cachorritos sobre la importancia de comer mucha fruta y verdura, le he robado a Isa, de Cocina con reina, estos filetes de pollo con acelgas gratinadas. Las acelgas no tienen muchos fans (que se lo pregunten a la abuela de los cachorritos, la guerra que le dábamos cuando éramos pequeñas nosotras), así que Isa nos sugiere sustituirlas por espinacas si son más de nuestro gusto:

Como bien dice Isabel, esta vez de Las delicias de Isabel, una de las formas más sanas de cocinar tanto las carnes como los pescados, es a la sal. Ella nos enseña como preparar pollo a la sal, una técnica que no es difícil y que da como resultado una carne jugosa muy rica. 

Otra receta que me ha cautivado, ha sido este pollo en salsa de piñones que he visto en el blog Mis cosillas de cocina; me encanta el saborcito que los piñones le dan a cualquier cosa, incluso comérmelos solos a puñados, están muy ricos y tienen que darle un toque especial a esta salsita.

Ettore, de Bavette, nos muestra otra forma de preparar los muslitos de pollo, esta vez crujientes, rebozados con miel y almendras. No os los perdáis porque tienen que ser una delicia:

Termino esta recopilación sugiriendo mi pollo tikka masala, recién publicado. Ya os he dicho antes que me gustan las mezclas de sabores y este plato hace honor a ello: ligeramente especiado, pero dulce, con predominio del sabor a coco y el toque que le da el cilantro. No dejéis de probarlo porque está muy rico:

Esta tarde voy a la compra. Pollo cae, seguro. Aún estoy pensando cuál de estas prepararé, ¿te animas?

Aprovecho para desearos, ¡¡feliz fin de semana!!

Mermelada de mandarina

Yo no soy muy de mermeladas, pero desde que empecé a hacerlas en casa he descubierto que, en realidad, yo no soy muy de mermeladas comerciales. Las caseras, como casi todo, son totalmente diferentes, no hay color, mil veces más ricas.

Jamás habría comprado una mermelada de mandarina y, sin embargo, aquí estoy con esta que, dicho sea de paso, está exquisita. Para hacerla, confluyeron varios factores; es como estas veces que vas viendo señales del universo que te indican todas el mismo camino y, al final, no te queda más remedio que aceptar tu destino y ¡¡hacer la mermelada!!

Primero fue una caja de mandarinas que había comprado a través de internet. Una caja enorme que, aunque la compartí con la abuela de los cachorritos, me pide que haga otras cosas con ella. Con la anterior hice este postre de mandarinas. Con esta, tenía que idear otra cosa.

Después se me terminó mi mermelada de moras silvestres y me quedé huérfana de mermelada casera.

Y, por fin, hace unas semanas vi a Bea, de Bea recetas y más, una mermelada de mandarina, con una pinta espectacular.

Después de esta última señal, tuve que hacer esta mermelada y no sabéis cómo me alegro de no haberme resistido porque está buenísima. Inesperadamente buena.

Ingredientes:

• 700 gr. de mandarinas peladas (quitaremos la mayor cantidad de fibra blanca posible)
• 350 gr. de azúcar (se puede poner algo más, si os gustan los dulces muy dulces)
• el zumo de un limón.

Elaboración:

En My Cook (que fue como yo la hice):

• Echamos en la jarra el zumo del limón y el azúcar. Programamos 5 minutos, 100º, velocidad 3.
• Añadimos las mandarinas y programamos 30 minutos, 100º, velocidad 2 sin la tapa del bocal para que evapore y no quede demasiado líquida.
• La trituramos al gusto a base de golpe de turbo. A mí no me gusta encontrarme tropezones, así que le doy 5 o 6 veces hasta que queda prácticamente sin ninguno, pero esto va completamente al gusto de cada cual.
  Y Precaución: dejad enfriar la mermelada antes de triturarla si no queréis que os pase lo que a mí: saltó por toda la cocina -yo incluida- y se formó un guirigai tremendo. Lo peor, claro, fue lo que hubo que limpiar a continuación, todo el suelo, las paredes y los muebles.

En panificadora (que es como hacía yo las mermeladas antes de tener la My Cook):

• Echamos en la cubeta todos los ingredientes. La fruta triturada a nuestro gusto.
• Seleccionamos el programa de mermeladas (en cada panificadora tendrá un número diferente) y dejamos trabajar. Al final del programa podemos levantar un poco la tapa de la panificadora para que se evapore parte del líquido.
  Y Observaciones: no es imprescindible, pero puedes preparar antes un almíbar con el zumo de limón y el azúcar y añadir, después, este almíbar a la cubeta de la panificadora junto con la fruta triturada.

Tradicional:

• Preparamos un almíbar con el zumo de limón y el azúcar: los ponemos a fuego suave y removemos hasta que el azúcar se disuelva y llegue al punto de ebullición, sin llegar a cocer.
• Añadimos la fruta y dejamos cocer durante una hora, a fuego suave, removiendo periódicamente para evitar que se agarre al fondo del cazo, hasta que la mermelada obtenga la textura deseada.
  Y Observaciones: cuando lleve unos 40-50 minutos de cocción y la fruta ya esté blanda, podremos chafarla con un tenedor para deshacerla. Si lo preferimos, podemos incorporarla previamente triturada.

Si os gustan las mermeladas, preparadlas en casa. No es tan complicado -lo más difícil de todo es pelar la cantidad de fruta necesaria- y os aseguráis que no lleve ningún ingrediente raro.

Hoy, os invito a desayunar con esta mermelada tan rica, espero que os guste. Pero si lo preferís, podéis ver otras mermeladas de este blog:

Y Mermelada de moras silvestres

Y Mermelada de piña

Pollo tikka masala

Seguimos en nuestro viaje gastronómico a la India, aunque parece que este plato no "se inventó" en la India, sino en Inglaterra, probablemente por cocineros hindúes, pero no hay pruebas fidedignas sobre su verdadero origen.

En cualquier caso, el pollo tikka masala es uno de los emblemas de la gastronomía india y yo quise prepararlo para nuestro sábado temático y acompañarlo así del pan naan que hice para bake the world. Lo que pasa es que al ver la cantidad de especias que llevaba, decidí aligerarlo un poco para ver si así los cachorritos aceptaban a comerlo. Comerlo lo comieron, pero no fue de su agrado; sin embargo a los mayores nos gustó mucho, por eso os lo traigo hoy aquí.

Ingredientes:

(os cuento mi versión que no es "la de verdad" porque no pude encontrar algunos ingredienes y otros, sobre todo las especias, preferí obviarlos porque no somos muy especieros en casa)

• 5 pechugas de pollo cortadas en tiras
• el zumo de 1 limón
• 1 yogur de coco
• 1/2 puerro (o media cebolla, pero a mí me gusta más el sabor suave del puerro)
• 2 cucharadas de tomate frito
• 300 ml. de leche evaporada o leche desnatada normal
• especias:
      * comino (la puntita de una cucharita de café)
      * semillas de cilantro (aunque yo mandé al papá de los cachorritos a la compra y me trajo cilantro fresco. Con lo cual, mi receta lleva 1 cucharadita de cilantro fresco triturado)
      * cúrcuma (1 cucharadita de café)
      * otras especias que sí traía la receta original pero que yo no añadí: jengibre molido, cayena molida y la mezcla de especias garam masala.
• aceite de oliva y sal.

Elaboración:

1. Primero tenemos que preparar el adobo y tener el pollo unas horas macerando en él. Para ello, mezclamos el yogur con el zumo de limón y las especias (en mi caso, con la cucharadita de cúrcuma y la de cilantro fresco), salpimentamos el pollo al gusto y lo mezclamos bien con el adobo. Dejamos reposar un mínimo de 4 horas.
2. Pasado este tiempo, cortamos el puerro en rodajas finitas o lo picamos en la picadora, al gusto, y pochamos en una sartén con una cucharada o dos de aceite de oliva.
3. Cuando el puerro comience a ponerse transparente, añadimos el pollo con el adobo e incorporamos el tomate frito, damos unas vueltas para saltearlo y que se mezcle todo bien e incorporamos la leche evaporada.
   
   
4. Dejamos cocer a fuego medio unos 15-20 minutos para que se evapore algo del líquido y la salsa coja consistencia.

El resultado es un pollo especiado, con un sabor ligeramente dulzón gracias al coco, muy exótico y con una salsita ideal para mojar pan o acompañarla con un arroz basmati (yo lo hice con unas muestras que me envió la casa Dacsa) que le va genial.

Observaciones:

La receta original hacía el adobo con yogur griego natural y añadía el sabor a coco echando leche de coco, en lugar de leche normal o evaporada. Yo no pude conseguir a tiempo la leche de coco y no quería prescindir de ese toque, motivo por el cual invertí los sabores y usé yogur de coco y leche normal.

Pincha aquí para ver la receta del pan naan, un pan típico hindú, ideal para acompañar este plato.

Fuente: cocinando entre olivos.