Los ingredientes que necesitamos son:
- Una piña natural (no de bote), pelada y troceada al gusto. Yo tiendo a pasarla por la picadora antes para que los trozos sean más bien pequeñitos.
- Todo el jugo que seamos capaces de obtener de las pieles de la piña.
- Azúcar. La cantidad teórica de azúcar para la preparación de mermelada suele ser la misma que la cantidad de fruta, es decir, el mismo peso en azúcar que lo que pese la fruta que vamos a usar. Esto depende, por supuesto, del punto de maduración de la fruta, del tipo de mermelada y, sobre todo, del gusto del comensal. En nuestro caso y, puesto que no nos gusta excesivamente dulce, uso la mitad.
Y se prepara así de fácil, como casi todo lo que se hace con la panificadora:
- Introducimos en la cubeta todos los ingredientes
- Seleccionamos el menú de mermeladas y damos al "play". En mi máquina tarda, aproximadamente, una hora y media.
Lógicamente, si no tenemos panificadora se puede preparar de manera tradicional, es decir, poniendo los ingredientes en una olla o cazo adecuado a la cantidad de ingredientes, ponerlo a fuego lento y dejar que cueza, dándole vueltas frecuentemente, durante una hora y media o más.
Cuando se ha terminado de cocer es conveniente dejarla reposar un poco antes de repartirla en frascos de cristal. Estos se pueden cocer al baño maría para hacer un envasado al vacío y conservarlos, así, durante más tiempo. Yo nunca lo he hecho porque prefiero repartir botecitos de mermelada entre familiares y amigos.
Se consume como cada cual guste: sobre unas tostadas en el desayuno, como cobertura para una tarta ligera de queso, mezclado con yogurt natural...
Muchas gracias Verónica! Vaya detallazo el tuyo. Tus donaciones son maravillosas, te agradezco mucho tu colaboración y espero impaciente esa foto que nos haga salivar como posesos:-)
ResponderEliminarUn beso!
Maite, tarde, no sé si llego a tiempo, pero acabo de actualizar la entrada poniendo las fotos.
EliminarUn besito
Muy buena receta, que además me viene a medida porque tenemos panificadoras parecidas...!!! Yo compro la de la Vieja Fábrica, que está bastante bien, pero seguro que ésta está mucho mejor. Heleni
ResponderEliminarSí, Heleni, esa es la que compró mi madre después de volver de República Dominicana que fue donde la probó. Pero era demasiado dulce para su gusto; por eso es por lo que yo le echo poca cantidad de azúcar.
EliminarY es sencilla de preparar, ¡anímate!
esta rica rica, y además a mi me dura basatante sin ponerse pocha, gracias gran cocinera
ResponderEliminarVerónica, tengo registrado un comentario tuyo pero cuando voy a la entrada no lo veo. No sé si lo has borrado después y por eso no lo veo.. podrías volver a publicarlo para contestarte?
ResponderEliminarBesos
PD: me sabe muy feo escribirte esto por aquí pero tampoco he encontrado tu dirección de correo.
Allá voy, Maite. Y no te preocupes, yo tampoco he podido acceder a tu correo.
Eliminar¡Gracias por avisarme!
De todas maneras, Maite, no sé qué ocurre: yo sí veo en tu entrada mis dos comentarios... casi iguales, por cierto :0
Eliminargracias por la receta, la he preparado en la panificadora pero me ha salido muy liquida:( que puedo hacer para que esto no suceda? gracias
ResponderEliminarHola,
EliminarA ver, si te ha salido muy líquida la solución es dejarla cocer durante más tiempo para que el líquido se evapore y, a la vez, contiúe espesándose gracias al azúcar.
Si la has hecho en la panificadora, según termine el programa (si ves que te gustaría más espesa) lo vuelves a poner. El mismo programa y lo dejas que actúe de nuevo.
Y si lo haces del modo tradicional, es decir, en una olla y al fuego, pues continúas dándole vueltas a fuego bajo hasta que adquiera la consistencia deseada.
Espero que te dé resultado y gracias por comentar.