Bollos preñaos

Publicado por Unknown el lunes, 23 de julio de 2012 a las 3:58


Desde que leí en El foro del pan, como receta del mes, la de los bollos preñaos, llevo con ganas de preparar este panecillo relleno tan típico de Asturias. Como casi siempre, el tiempo o la falta de él, me lo ha impedido. 
Este fin de semana queríamos salir de excursión con la comida a cuestas, así que me pareció una buena oportunidad y la aproveché.

Aumenté ligeramente la cantidad de ingredientes que se propone en la receta porque creía que iba a ser poco y, al final, han sobrado unos cuantos que habrá que comer en breve para que no se nos seque demasiado el pan.
Estaban muy ricos, aunque para la próxima hornada ya sé que tengo dos cosas que mejorar: hornear durante un poco menos de tiempo o a menos temperatura para que el pan salga un pelín más jugoso y cuidar qué recipiente meto en el horno con agua porque en esta ocasión metí uno de cristal que pensé que aguantaría el calor del horno, pero no: se rompió...


Los ingredientes necesarios para prepararlos son:
  • 1/2 kg de harina panificable. En esta ocasión yo utilicé 250 gr. de harina de fuerza y 250 gr. de harina integral.
  • 150 ml. de agua
  • 150 ml. le leche entera (decía la receta que para que el pan saliera más jugoso, más tipo bollo, habría que sustituir el agua por leche)
  • 10 gr. de sal
  • 10 gr. de levadura de panadero (levadura fresca, en mi caso)
  • Choricitos al gusto para el relleno. Debido a mi obsesión con la verdura, metí también espárragos trigueros, pero me temo que esta versión no sea muy ortodoxa.
Y se hace así, nada complicado:
  • Amasar todos los ingredientes, salvo los chorizos (obviamente). Yo lo hice en la panificadora, pero puesto que las temperaturas son tan altas estos días en Madrid, cuando terminó de amasar la apagué y los dejé levando a temperatura ambiente (ya digo, temperatura muy alta lo cual, acelera el proceso) para así ahorrar también en electricidad.
  • Se deja reposar la masa protegida de corrientes de aire, para que no se seque, hasta que, más o menos, doble su tamaño. El tiempo es muy variable en función de la temperatura: cuánto más calor haga, más rápidamente levará la masa.
  • Transcurrido el tiempo necesario, se toma la masa y se hacen unas 10 porciones que se rellenan del chorizo escogido y se dejan, de nuevo, levar aproximadamente una hora. Tiempo variable, de nuevo, en función de la temperatura exterior.

    Las siguientes imágenes muestran, los bollitos formados -primera imagen-, pero sin rellenar; los bollitos formados, ya rellenos, antes del segundo levado -segunda imagen- y los bollitos formados y rellenos tras el segundo levado -tercera imagen-.
     

  •  Una vez ha finalizado el segundo levado, se hornean durante media hora, aproximadamente, a 200º-230º. Yo lo hice a 210 durante media hora. Para la próxima reduciré un poco el tiempo a fin de que queden más jugositos.

A continuación, varias imágenes del resultado final.
    Recién sacados del horno. Se puede apreciar el juguillo del choricito que ha desbordado la masa y ha "pringado" bien la superficie de la misma.

    En estas dos imágenes se aprecia claramente el choricito acompañado de un espárrago triguero.

    Estos ricos bollitos preñaos, acompañados de unos tomates cherry, para deleite del cachorrito mayor, y seguidos de una buena ración de fruta, nos sirvieron de comida en la excursión de ayer.
    Muy ricos, os animo a que los probéis.

    Como experimento fallido del que también he aprendido, os cuento que la cachorrita pidió que su bollito estuviera relleno de nocilla, dulce como es ella. Y, como no, mamá decidió darle el capricho, aunque sin éxito, primero porque al tratar de rellenarlo quedó así de desastroso, rompiéndose la masa por varias partes y escapándose la nocilla:

    Y segundo porque la nocilla, no sé debido a qué propiedad o ingrediente reseca mucho el pan. Ya me había dado cuenta yo que si en alguna ocasión sobran sandwiches o bocadillos de nocilla e intentas conservarlos para comértelos más tarde, siempre, siempre, siempre, queda el pan reseco y duro.
    En una ocasión, tras un cumple, sobraron sandwiches de pavo, creo recordar y de nocilla; al día siguiente los primeros estaban en un estado óptimo; los segundos, en iguales condiciones de conservación, duros como una piedra.
    Pero no caí en esto a la hora de hacer el "preñao de nocilla". Resultado:
    Es mono, sí, pero estaba duro y seco, que no hubo manera de comérselo. Para la próxima probaré a ponerle, en lugar de nocilla, directamente chocolate.

    Comparte

    4 comentarios :

    1. tenian que estar ricos ricos, ya sabes tenemos que probarlos tambien nosotros
      besos

      ResponderEliminar
    2. Hola Veronica!
      Gracias por pasar por nuestro blog y dejar tu huellita alli, hace mucha ilusión, aunque sea para decirme lo de las faltas de ortografida ;) es broma!
      Muy bueno el aviso a navegantes para quien intente manipular sandwiches y demas historias del comer con nocilla, no tenia ni idea de sus propiedades endurecedoras! y muy autenticas las fotos del fracaso! te honra, yo para eso soy mas zorrillo y lo que me sale mal jamas ve la luz... pero ahora mismo me acaba de decir por el pinganillo que la señora tartufo esta guardando algunas fotos de fracasos para un dia hacer un post de nuestros proyectos menos agraciados :P Un saludo! un placer caer por aqui!

      ResponderEliminar
      Respuestas
      1. Me ha encantado encontrar un comentario vuestro en mi blog ;)
        Señora Tartufo: me parece una genial idea esa de hacer una entrada de fracasos culinarios; si lo hacéis, me apunto y publico unos cuantos míos también.

        Eliminar