Un poke cake, voy a empezar explicándolo, es un bizcocho lleno de agujeritos rellenos de alguna crema y generalmente recubierta de nata montada u otro frosting.
Es una forma diferente de tomarse un bizcocho, casi una tarta y esta ha sido este mes la propuesta del Desafío en la cocina, de la mano de Carolina, de Tomillo, Laurel y otras cosas de comer.
Como mi cachorrita pequeña es muy golosa y le encanta que le lleve dulces para merendar a la salida del cole, pensé que era buena idea preparar este en formato individual en su honor y por eso se me ocurrió hacerlos en botes de cristal.
Además, para hacerlo más fácil y muy rápido, el bizcocho está hecho en el microondas. Ya había hecho alguna prueba anteriormente y, además de ahorrar energía y tiempo, es una opción fantástica para que los cachorritos puedan ayudarnos en la cocina.
Además, lo he llamado "double chocolate" porque se trata de un bizcocho de chocolate, relleno de ganaché de chocolate blanco.
Ingredientes:
(para 4 botes de cristal medianos)
Para el bizcocho:
- 175 gr. de harina de todo uso (en esta ocasión y usé 100 gr. de harina de trigo y 75 gr. de harina integral de espelta)
- 3 cucharadas soperas de cacao en polvo
- 1 pizca de sal
- 125 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de postre de levadura química, tipo royal.
- 50 ml. de aceite de oliva suave
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 125 ml. de buttermilk (pincha aquí para ver cómo prepararlo)
Para el relleno:
- 2 tabletas de chocolate blanco para postres
- 150 ml. de nata líquida
- 250 ml. de nata para montar
- 2 cucharaditas de azúcar.
***Necesitarás, además, una cuchara de madera con el mango redondo (u otro utensillo de cocina con el mango redondo y más bien grueso) y 4 tarros de cristal medianos.
Elaboración:
El bizcocho:
Necesitaremos la ayuda de los cachorritos de la casa, esta parte la pueden hacer ellos fácilmente:
- Preparamos la buttermilk y dejamos reposar 10 minutos.
- Mezclamos los ingredientes secos (harinas, sal, azúcar y levadura) en un bol. Reservamos.
- Mezclamos el resto de ingredientes húmedos (aceite y huevo) en otro bol, algo más grande y, cuando hayan pasado los 10 minutos de reposo, añadimos el buttermilk.
- Incorporamos después los ingredientes secos mezclando bien con una lengua de silicona o con una cuchara de madera, teniendo cuidado de que no queden grumos, aunque es bastante difícil que salgan.
- Rellenamos los botes de cristal hasta la mitad (aquí es conveniente que echemos una mano nosotros a los cachorritos para que la masa no termine más fuera que dentro) y metemos en el microondas.
- Programamos el microondas a potencia máxima un minuto por cada bote, es decir, en esta ocasión, 4 minutos.Comprobamos pinchando con un palito que el bizcocho está completamente hecho. Si no es así, vamos poniendo 30 segundos más cada vez hasta que esté a nuestro gusto.
- Sacamos del microondas y dejamos templar. Entonces, cuando esté templado, tendremos que llenarlo de agujeros usando el mango de la cuchara de madera que os he dicho antes que necesitaríais. Cuantos más agujeritos, más relleno, pero cuidado no destrocéis el bizcocho.A mí, con 4 por cada bote me fue suficiente, pero si os apetece, podéis hacer alguno más, no muchos.
- Reservamos hasta que el bizcocho esté completamente frío.
Esta parte es mejor que no la hagan los niños: podrían quemarse.
- Ponemos en un cazo al fuego la nata.
- Cuando empiece a calentarse, incorporamos el chocolate blanco troceado y removemos hasta que esté totalmente derretido.
- Retiramos del fuego y, aún caliente, vamos rellenando con esta crema los agujeros de los bizcochos.
- Reservamos el bizcocho relleno en el frigorífico al menos 8 horas. Se puede hacer de un día para otro.
- Montamos la nata con ayuda de unas varillas eléctricas. La nata tendrá que estar bien fría para que monte bien.
- No nos olvidaremos de añadir un par de cucharaditas de azúcar.
- Con la ayuda de una manga pastelera y de nuestra habilidad (la mía escasa, como podréis comprobar) decoramos los botecitos.
En las imágenes se ve, en el bote "principal" uno de los agujeros hechos con el mango de la cuchara y ya relleno de ganaché. |
El bizcocho así porcionado, es ideal para congelar. De hecho yo decidí hacerlo en este formato precisamente por eso: se congela y se saca con unas horas de antelación para llevar al cole una merienda casera y muy dulce, que a los cachorritos les encanta y de vez en cuando se lo merecen (bueno, se lo merecen siempre, pero no es conveniente que merienden a diario estas cosas, por muy caseras que sean).
Menú sugerido:
Este bizcocho, con su relleno y su cobertura, es contundente y, además, por su tamaño, es una merienda ya por sí solo (yo lo desayuné un día y no fui capaz de terminarlo), así que bastará con acompañarlo de un zumo de fruta para tener una merienda completa.
Espero que os haya gustado. Si queréis tener alguna idea más para preparar este divertido bizcocho, pasad por el blog del Desafío en la cocina y veréis las propuestas de mis compañeras:
Estamos ya finalizando la semana santa, así que solo me queda desar que disfrutéis lo poco que queda.
¡Buenísimos!
ResponderEliminarMe ha encantado tu propuesta, queda chulisimo en los tarritos y desde luego que para transportar están geniales
ResponderEliminarBesitos
Pues como soy una tardona, ya no quedará un postrecito para mi....así que me lo tendré que copiar...jajajaj. Me encanta.
ResponderEliminarBesos
Mueeeeroooo!! Una vez intenté hacer un "mug cake" en el micro, pero fue un desastre, quizás tenía demasiadas expectativas... Pero esto es gloria bendita!! Eso sí, fijo, fijo, que no congelo ni uno...
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