¡Qué bien viene tener cosas preparadas con antelación para que podamos comer rico cuando llegamos de trabajar con poco tiempo a casa!
Lo bueno de esta receta es que es muy versátil y muy práctica porque admite diversidad de ingredientes, porque se puede consumir fría o caliente según el gusto del comensal, porque se puede preparar con antelación y porque admite muy bien el transporte en tupper para llevárnoslo a la oficina en este ritmo frenético de vida que llevamos. Y, además y esto a mí me encanta, porque permite reutilizar los restos del pesacado que nos sobró de la cena de anoche y darles un aire nuevo y, para mi gusto, delicioso; mucho mejor que simplemente recalentarlos, claro.
Los ingredientes necesarios son:
- 3 o 4 filetes de merluza fritos (o a la plancha, o en salsa, o como más te guste) desmigados. Asegúrate de quitarle las espinas.
He puesto filetes de merluza por poner cualquier pescado. Ya os he dicho que yo esta receta suelo prepararla con el pescado que me sobra de otras comidas. En esta ocasión tenía unos restillos de merluza a la plancha y de perca en salsa con gulas y gambas. Todo ello se fue al horno con esta receta. Lo que hice fue apartar y desmigar solo el pescado; las gulas y las gambas las eché enteras. Creo que se puede apreciar en alguna de las fotos.
- De manera opcional se pueden incluir, también, 3 o 4 trocitos de carne de cangrejo, picada o enteras, al gusto.
- 1 brick pequeño de nata líquida. Habitualmente tengo alguno en el frigorífico, pero, ¡oh, sorpresa!, cuando fui a cogerlo no había, así que usé media lata de leche evaporada. Me da la impresión de que, de esta manera, ha salido más ligero, con un sabor más suave y se aprecia mejor el sabor del pescado.
- 1 huevo batido
- Queso rallado
La elaboración es bien sencilla:
- Precalentar el horno.
- Disponer en un molde de plumcake el pescado desmigado y la carne de cangrejo si hemos optado por utilizarla.
- Mezclar la nata líquida (o, en este caso, la leche evaporada) con el huevo batido y una pizca de sal.
- Añadirlo al molde. El líquido impregnará todo el pescado.
- Espolvorear con queso rallado
- Hornear a 180º durante media hora aproximadamente. Como en el caso de los bizcochos, se puede pinchar con un palillo para asegurarnos de que está bien cocido; a mí me gusta que tenga un puntito "crudo", que no esté excesivamente cuajado, que el palillo salga un poco manchadito de la mezcla.
- Frío, acompañado de un poco de mayonesa y una ensalada de tomate y espinacas
- Frío, sobre una base de salmorejo (así es como le gusta al padre de los cachorritos)
- Caliente, acompañado de un poco de arroz basmati, de espárragos trigueros o de lo que se nos ocurra.
Estoy enlazando esta entrada a la fiesta de enlaces "Recetas saladas" del blog Personalización de blogs.
Luce delicioso, mientras leía la receta, se me ocurre que se puede añadir puré de papas a la mezcla. Debe quedar espectacular (y serviría para reutilizar ese puré que pudo haber sobrado el día anterior)
ResponderEliminar¡Gracias, Lucía!
EliminarIncorporarlo a la mezcla o acompañar el pastel de pescado con el puré también sería una buena idea.
lo voy a probar haber si así consigo que coman más pecadito en casa.... te visito desde la fiesta de enlaces... Patypeando...
ResponderEliminarSi te sirve de ayuda, encantada ;)
Eliminar