Este año hemos estado en la playa en Huelva, muy cerquita de Portugal (un día cruzamos el Guadiana para pasar la tarde en tierras lusas porque a los cachorritos les hacía ilusión ir a otro país, qué ricos).
El caso es que en la playa, a diario, pasaban vendedores de "bolinhas de Portugal", como promocionaban ellos a gritos: "¡¡¡¡Booooolinhas!!!!" o "¡¡Bolinhas de Portugal!!, ¡con crema y sin crema!, ¡con chocolate!".
Genial.
Y como a la cachorrita le encantan los dulces, el papá de los cachorritos decidió que, con esa excusa, un día merendarían bolinhas de Portugal.
Estaban muy buenas, la verdad. Eran bolas grandes (lo de bolinhas que, sin tener ni idea de portugués, presumo que es el diminutivo de bolas -o sea, bolitas- no es más que un eufemismo) de una masa bastante parecida a la de los donuts, pero sin el agujero y bien rebozaditas de azúcar. Mu parecido a los donuts de pastelería, no a los envasados.
Así que, después de la segunda merienda "bolinhera", decidí que a la vuelta rememoraríamos las tardes de playa cocinando unas bolinhas en casa.
Busqué en la red varias recetas de donuts, para hacer la masa. La que más me inspiró fue la del blog de Kisa.
Esta es mi receta, más o menos improvisada.
Ingredientes:
- 135 ml. de buttermilk
- 40 gr. de azúcar para la masa y algo más para rebozar las bolinhas después de fritas.
- 12,5 gr. de levadura fresca.
- 60 gr. de mantequilla en pomada.
- 1 huevo
- 300 gr. de harina de fuerza
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- Aceite de oliva para freír
Yo lo preparé así:
- Amasar todos los ingredientes, salvo el aceite de oliva y el azúcar que reservaremos para rebozar. Yo, cómo no, lo amasé en mi querida panificadora, que tanto me ayuda en la cocina, más maja, ella.
Pero no finalicé el programa de amasado, si no que, al finalizar el primer amasado, puse la masa repartida en dos boles grandes -en previsión de que creciera y se me saliera si usaba solo uno, como creo que habría terminado ocurriendo- a reposar en el frigorífico durante toda la noche.
Si no hubiera sido por la noche y no hubiera estado preparando el desayuno del día siguiente, si no la merienda, lo habría dejado levar en la propia panificadora hasta el comienzo del segundo amasado. - A la mañana siguiente (o cuando termine el levado y la masa haya doblado su volumen, según la opción que hayamos elegido), sacar la masa del frigorífico y dejarla templar un poco para que sea más manejable. Según la temperatura exterior, una media hora puede ser suficiente. No se trata de que vuelva a levar, simplemente de que pierda un poco de frío para que no nos sea tan difícil crear las bolinhas.
- Formar las bolinhas, del tamaño deseado. Las mías fueron considerablemente más pequeñas que las que vendían en la playa. Eso dependerá, tanto del gusto de cada uno, como del tamaño de la sartén en que vayamos a freírlas y de la cantidad de aceite que queramos usar: tienen que sumergirse por completo en él.
- Dejarlas levar una o dos horas más, dependiendo de la temperatura, hasta que vuelvan a doblar su volumen.
- Freír en abundante aceite caliente, teniendo cuidado de que no se nos quemen por fuera y se queden, a la vez, crudas por dentro. Esto podría pasar si el aceite está demasiado caliente.
- Dejarlas reposar sobre un papel de cocina o sobre un absorbente para que suelten el exceso de grasa y para que se enfríen un poco.
- Rebozarlas con azúcar y dejar reposar un rato antes de servir.
Recién hechas, cuando todavía no se han enfriado del todo están ¡¡buenísimas!!
Dos se comió la cachorrita para desayunar.
Pero el truco para que sean excelentes es conseguir que tu hija de cuatro años se levante con ganas de ayudarte a cocinar, haga las bolitas con sus manos y te ayude, luego, a rebozarlas con azuquitar mientras se rechupetea los dedos y se pone bien pegajosa la cara. Infalible.
QUE BUENO .. con buttermilk tiene que quedar muy tierno.. me encanta esta receta y no tardare a probarla- gracias
ResponderEliminarbesos
alimonia
Me alegro de que te guste. Yo también tengo fichadas alguna de las tuyas ;)
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EliminarDe facto resultou numa receita muito apetitosa.
Já agora, como portuguesa, permitam-me esclarecer:
As bolitas da praia são as chamadas "Bolas de Berlim" em Portugal; possivelmente bolitas de Potugal para atrair os turistas.
Retirei a seguinte informação da wikipédia e permito-me dar-vos a receita retirada do blog Sabor Intenso. Aí poderão ver as fotos ou simplesmente procurarem no Google por: Bolas de Berlim
Bola de Berlim
Bola de Berlim portuguesa.
Berliner, bola de Berlim alemã.
As bolas de Berlim são fritas e polvilhadas com açúcar, antes de serem recheadas com o creme pasteleiro. As suas congéneres alemãs têm um diâmetro um pouco menor e são normalmente polvilhadas com açúcar mais fino.
Em Portugal, é possível encontrar bolas de Berlim na maioria das pastelarias, que, por vezes, também as apresentam sem recheio. São muito consumidas nas praias do sul do país.
[editar] Na Alemanha e no mundo a versão alemã da bola de Berlim é denominada Berliner Pfannkuchen (bolo berlinense de frigideira), Berliner Ballen (bola de Berlim) ou simplesmente Berliner (berlinense), fora de Berlim. É confeccionada com uma farinha doce com fermento, frita em óleo ou outra gordura, recheada com compotas e polvilhada com açúcar em pó. Por vezes, são também recheadas com chocolate, champanhe ou licor advocaat, ou apresentadas sem qualquer recheio. O recheio é injectado com uma seringa grossa, após a fritura, não sendo visível antes de o bolo ser trincado ou partido.
Para além dos nomes referidos, existem ainda outras variações regionais de bolas de Berlim na Alemanha. Apesar de a maior parte das regiões as chamarem Berliner (Ballen), os habitantes de Berlim, Brandemburgo e da Saxónia conhecem-nas como Pfannkuchen, designação utilizada no resto do país para panquecas.
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Nos países de língua inglesa, são conhecidas genericamente como doughnuts e são normalmente recheadas com compota. Nos Estados Unidos da América, são sobretudo conhecidas como Bismarcks. Na Austrália, o termo berliner também é utilizado, sendo o recheio aplicado após um corte transversal.
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Receita de Bolas de Berlim
Os ingredientes são de uma receita portuguesa, mas o modo de preparação são de uma revista alemã.
Ingredientes para 12 a 15 bolas de berlim:
15 gr de fermento de padeiro
1 dl de leite
350 gr de farinha
60 gr de manteiga
50 gr de açúcar
Raspa de 1/2 Limão
1 pitada de sal fino
1 ovo
1 colher de sopa de Aguardente
Óleo para Fritar
Açúcar para polvilhar
Doce de ovos para o recheio
Preparação Tradicional:
1. Desfaça o fermento no leite morno e junte os restantes ingredientes, amasse bem até a massa se despegar das mãos.
2. Coloque a massa num alguidar tapado com película aderente e com um pano e deixe levedar cerca de 30 m até dobrar o volume (pode por ao pé de um aquecedor).
3. Depois esvaziar a massa dar a forma de uma bola e esticar com um rolo.
4. Depois com um copo pequeno fazer as bolas e colocar num tabuleiro para levedar mais um pouco cerca de 30m (elas aumentam de volume mas não o dobro).
5. Colocar ao lume um tacho com bastante óleo.
Agora na fritura é que está o segredo, a temperatura do óleo não pode estar muito quente (deve estar mais ou menos 170º) para elas não fritarem rapidamente senão não crescem e podem ficar cruas por dentro, vai-se virando as bolas com um garfo até estarem douradas por igual, elas na fritura aumentam de volume.
Escorrer e passar ainda quentes pelo o açúcar.
Depois com uma faca dar um corte e rechear.
Bom Apetite.
¡Hola, GraÇa!
EliminarAunque no entiendo muy bien el portugués, te agradezco tu aportación.
Evidentemente, estas bolinhas no tenían vocación de ser las tradicionales portuguesas; eran más bien un intento de recordar, con mis hijos, los buenos ratos de playa veraniega.
En cualquier caso, gracias por la receta más tradicional que me das. En cuanto pasen las fiestas navideñas, no te quepa duda de que las probaré.
Muchas gracias.
Miro el enlace y entro a ver esta receta, compruebo que en fechas muy parecidas estuvimos en Huelva y pasamos a Portugal. No sé tú, pero yo fui a mitad de septiembre de 2012. Vamos, casi igual. No comí esto pero sí que disfruté de un pulpo que desde entonces quiero hacer y aún no me he atrevido con él. Besos
ResponderEliminarAgosto, Marisa, nosotros tenemos que pasar las vacaciones en agosto por motivos laborales. Mucha gente, no queda otra, pero no pienso quejarme.
EliminarUn beso, guapa.