Vamos a comenzar el mes de enero con recetas saludables y completas, para retomar eso de la alimentación equilibrada que se nos olvidó un poco durante las fiestas. Después del empacho de comer, no sé vosotros, pero yo estoy loca por comida "normal" y, mira que me gusta el dulce, pero ahora es que no me apetece, no me entra. Por tanto, este mes puede que veáis algún dulce publicado en el blog porque la cachorrita pequeña sí que no se cansa y, además, alguno queda en la recámara. Pero nos dedicaremos, fundamentalmente, a las recetas saladas y muy caseras, nada de ostentaciones que la cuesta de enero aprieta.
Por eso he decidido comenzar con unos sencillos espirales con requesón y brócoli. Un plato muy completo y, salvo por las cintas de beicon que, además, le aportan un toque de sabor, muy ligero. Podéis prescindir de ellas o susitituirlas por fiambre de pavo o unas tiritas de pollo salteado y, así, reducir aún más el contenido calórico del plato.
El requesón que he usado en este plato ha sido cortesía de La rosa amarilla, una pequeña empresa familiar dedicada a la elaboración del auténtico queso artesano de oveja siguendo la tradición familiar de más de cinco generaciones.
Asentados en la localidad madrileña de Chichón, la empresa elabora quesos puros de oveja, cremas de queso y quesos en aceite de una calidad excepcional.
A mí me hicieron llegar un lote con una tarrina de requesón y unas cremas de queso como las que véis en la imagen de abajo. Son perfectas como picoteo con unos colines, ya veréis en las próximas semanas en el blog, ya...
Pero lo primero que usé fue el requesón porque su fecha de caducidad era más reciente. Como ya os he dicho antes, estoy saturada de dulces y no tenía muchas ganas de utilizarlo en la primera idea que se me vino a la cabeza: una tarta de queso.
Y como la pasta siempre es bienvenida en la mesa, decidí hacer estos espirales que había visto en versión macarrones hace tiempo en la cocina de mi amiga Patricia que tiene un blog excepcional y lleno de cosas ricas y muy cuidadas, Las cosas de mi cocina.
Yo la he adaptado un poco y he incorporado el brócoli para convertirla en un plato único súper completo.
- 250 gr. de requesón La rosa amarilla
- 500 gr. de pasta, en este caso, espirales de colores
- 1 brócoli mediano
- 200 gr. de tiras de beicon
- 2 litros de agua
- sal
- Cortamos el brócoli en "arbolitos" de tamaño pequeño y desechamos el tronco más gordo -podemos usarlo para hacer una crema-
Lavamos el resto y reservamos. - Ponemos a cocer el agua en una olla grande. Cuando comience a borbotear, añadimos una cucharada de sal y echamos la pasta.
Cocemos por el tiempo indicado por el fabricante. Un par de minutos antes de terminar, echamos al agua hirviendo los ramilletes de brócoli. - Escurrimos la pasta junto con el brócoli y volcamos en una bandeja de horno. Disponemos por encima el beicon y el requesón. Mezclamos bien con cuidado de no romper el brócoli.
- Introducimos al horno previamente precalentado a 200º durante unos 10 minutos, hasta que la superficie comience a estar gratinada.
Si el horno tiene grill, quedará estupendo si lo encendemos, pero tendremos que estar atentos para que no se quemen.
Se sirven inmediatamente y se comen calentitos. Pero si sobra, se conservan perfectamente durante varios días en el frigorífico y se trata de un plato que aguanta en condiciones óptimas el recalentado, así que podemos usarlo para meter en el táper y llevar a la oficina.
Espero que os guste este sencillo plato de pasta y que os animéis a visitar la web de La rosa amarilla y tal vez hacerles un encargo. Contribuyamos entre todos a la promoción de la pequeña empresa.
Delicioso¡¡¡¡¡¡¡ ideal para desconectar de las recetas de las fiestas.
ResponderEliminarQué sanísimo y qué bueno!!
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