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Tarta de chocolate blanco

Publicado por Unknown el miércoles, 13 de marzo de 2013 a las 11:00

En mi casa el chocolate blanco es una apuesta segura: al cachorrito mayor le vuelve loco y a papá también. Las chicas somos más amantes del negro, pero a esta tarta no le hace ascos nadie porque es un éxito seguro. Además, no necesita horno y eso, para muchos, puede ser un punto a favor.
A mí, lo que más me gusta de ella es que es ligerita, así que es el complemento ideal para cerrar una comida copiosa. Por eso, es una de las que suelo hacer sí o sí en las celebraciones de cumpleaños.


Además, esta vez para hacerla, he utilizado uno de los productos que me envió "Galletas Coral" a quien quiero agradecer desde aquí, una vez más, el detalle. En concreto, he utilizado lo que ellos llaman "chiquitillos" pero que mi madre, muy descriptiva ella, cuando los vio llamó "tetas de monja". Dice que cuando era niña se llamaban así :-0

Según el papá de los cachorritos, estaba de muerte con estas galletitas porque tienen un ligero toque anisado (muy ligero; a mí el anís no me gusta y, sin embargo, el toquecillo este del que os hablo, sí) que contrasta muy bien con el resto de la tarta.

Ingredientes:
(para una tarta grande, como para unas 10 personas)
  • 1/2 bolsa o algo más de chiquitillos (los necesarios para cubrir la base del molde que vayamos a usar)
  • 500 ml. de nata líquida (nata para montar, aunque no la montaremos)
  • 1 vaso de leche
  • 3 sobres de cuajada royal
  • 2 tabletas y media de chocolate blanco. Si es para postres, mejor, aunque no se encuentra fácilmente fuera de las grandes superficies. Esta tarta la hice con el de mercadona, tranquilamente
  • 5 cucharadas soperas de azúcar
Elaboración:
(es mejor hacerla el día anterior porque necesita unas horas en frío para que quede bien cuajadita)
  • Cubrimos toda la superficie del molde con los chiquitillos. Como son redondos, se nos quedarán pequeñas superficies vacías entre uno y otro; no pasa nada.
  • Ponemos a calentar, a fuego medio, la nata con el azúcar y el chocolate blanco partido en trocitos. Removemos para evitar que se nos queme y para que el chocolate se deshaga.
  • Mientras tanto, disolvemos los 3 sobres de cuajada en el vaso de leche, procurando que no queden grumos. Reservamos.
  • Cuando la mezcla de nata comience a hervir, bajamos el fuego y añadimos el vaso de leche con la cuajada disuelta. Removemos bien para que se mezcle y dejamos un par de minutos sin dejar de remover.
  • Vertemos la mezcla en el molde. Como los chiquitillos están secos, es decir, no están pegados al molde, comenzarán a flotar. Tenemos que procurar que se humedezcan con la mezcla para que no se queden secos, pero flotarán igualmente. Mejor porque así, cuando desmoldemos la tarta, quedarán en la parte de abajo y harán de base.



  • Dejamos templar una media hora y metemos al frigorífico. Deberá reposar en frío al menos dos horas; si es de un día para otro, mucho mejor.
  • Para servir, desmoldamos con cuidado (como veis en la primera foto, a mí se me chafó un poquito por la esquinita del corazón, una penilla) dando la vuelta a la tarta para que los chiquitillos queden en la parte inferior. Sirven de base y ¡¡están buenísimos!!
Sugerencias:
  • Si no tenéis chiquitillos, se puede hacer una base de cualquier galleta, poniéndolas enteras para que floten igual que estas o haciendo la típica base de galleta y mantequilla. En navidades la hice con una base de copos de avena que, en contraste con el chocolate blanco, quedaba de maravilla.
  • Se puede espolvorear la superficie, después de desmoldar la tarta, con cacao en polvo. Yo suelo hacerlo, pero en esta ocasión preferí dejar que se luciera la forma del molde corazón.
Si queréis una tarta facilita y ligera para finalizar una buena comida, os la recomiendo.

“Con esta receta participo en el “Concurso tu dulce estrella” organizado por El pucherete de Mari
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14 comentarios :

  1. Fíjate aquí es al revés, nosotras somos las del blanco y ellos los del negro.......aunque en tartas no ponemos pegas, bueno yo no soy mucho de dulce; pero un poquito para probar!!!
    Besinos

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  2. Aiss que buena pinta tiene!!! Tengo ganas de probar esas galletas, deben estar deliciosas. Un beso :)

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  3. ¡Qué molde tan bonito! Se ve con una textura muy sabrosa, con esas galletitas en la base debe estar estupenda.

    Besos

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  4. oooo que ricaaaaaa!! me encanta el molde con el que lo hiciste!y el sabor tiene que ser especial y buenísimo!

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  5. Uys que rico tiene que estar Vero mmmm Muacks

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  6. Vero que tarta más chula y encima no lleva ni horno...me ha encantado..Bs

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  7. Vero me ha encantado, a mi me gusta los dos, pero tu tarta se ve bien rica

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  8. que chulada de tarta!!!!!!, dan ganas de lamer la pantalla, bikiños Vero

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  9. Qué tarta más bonita, me encanta tanto la receta como la presentación. Por ciento, me encanta que cocines con tus hijos, yo también lo hago con los míos, creo que es algo fantástico para los más pequeños y que contribuye al desarrollo de la creatividad. Besitos.

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  10. Qué pinta tan buena y que bonita la presentas, a ver quien se resiste a estadelicia.
    Muchas gracias por tu participación, vamos a conseguir un recetario dulce estupendo.
    Besos

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  11. Me esperas?? voy para alla ahora mismito, me has dado en mi punto debil.

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  12. uhmmmmmm que rico!!!!!! Esta tarta tiene que estar de muerte, me quedo por aquí echando un vistazo, un beso

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  13. que buena pinta!! me la apunto y seguro que la haré en alguna ocasión. Aquí esas galletitas se llaman "Pets de monja" (peos de monja) y a mis pitufos les encantan!

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