Hace varios días recibí un estupendo lote de Enterbío, una empresa que se dedica a la distribución de productos ecológicos, productos de calidad, cultivados y criados por personas que han apostado por lo realmente bueno. Para facilitar las cosas, Enterbio ofrece la posibilidad de hacer la compra por internet. Podéis conocerles pinchando aquí.
Como os digo, me enviaron un lote de productos muy muy chulos y muy ricos; podéis verlos en las fotos:
A mí me ha emocionado mucho recibir estos productos. Os aseguro que, si pudiera permitírmelo, elegiría siempre cocinar con productos ecológicos, libres de químicos, pesticidas y respetuosos con el medioambiente.
Además, que, en serio, la diferencia en el sabor también es apreciable.
Pues bien, viendo tanto producto fresco con esa pinta tan estupenda y esas berenjenas que no os podéis ni imaginar como estaban porque las fotos no les hacen justicia, decidí preparar unas berenjenas con con miel que hacía mucho tiempo que no preparaba y que son bien sencillitas. ¡¡Pero si hasta la miel me la enviaron ellos!!
Aprendidas de mi mami, por cierto, como tantas cosas que cocino.
Ingredientes:
- Una berenjena bien fresca.
- 2 o 3 cucharadas de tomate frito
- harina
- 4 cucharadas de miel (en esta ocasión, miel de romero de Antonio Simón, de producción ecológica, que estaba incluida en el lote que me envió Enterbio. Pero podéis usar cualquier otra que os guste).
- Sal
- Aceite de oliva
- Leche (opcional)
Elaboración:
- Pelamos la berenjena y la cortamos en rodajas finitas.
- Ponemos las rodajas de berenjena en una fuente o en un bol grande y las dejamos en remojo, con leche, durante media hora aproximadamente. Es para evitar que luego amarguen.
Este paso os lo podéis saltar si el amargor de la berenjena no os resulta desagradable o si tenéis algún tipo de intolerancia o alergia en relación con la leche. - Napamos el plato en el que vayamos a servir, con el tomate frito y una cucharada de miel.
- Salamos las rodajas de berenjena y las pasamos por harina.
- Freímos en abundante aceite de oliva bien caliente, unos minutos solo, para que se queden crujientitas. Pasamos por papel de cocina para que absorba el exceso de aceite
- Disponemos las rodajas de berenjena ya fritas sobre el tomate frito y regamos con el resto de la miel.
- Se sirve recién hecho, cuando la berenjena está todavía caliente y crujiente.
Observaciones:
- En este plato he usado una sola berenjena porque solo lo tomé yo y, además para cenar. Si lo queréis preparar como entrante o guarnición para dos personas, por ejemplo, yo lo dejaría tal cual.
Si la idea es usarlo como primer plato, una berenjena por persona estará bien. También dependiendo del tamaño porque estas que usé yo eran más bien chiquititas. - La berenjena se puede dejar sin pelar, si os gusta de este modo. Yo prefiero pelarla, pero eso ya va en gustos personales. Si es así, lavadla bien.
He preparado más cositas con los productos que me ha enviado Enterbio, pero os las iré enseñando poco a poco. Sí os adelanto que con el aguacate preparé una ensalada muy sencilla y muy rica. Servida en la propia cáscara vacía del agucate puede ser, junto con la berenjena un picoteo ideal para una cena ligera y sana de fin de semana, ¿os animáis?
Qué buen aperitivo, en serio, qué rico y el toque de miel, ummmm.Besos.
ResponderEliminarMe encantan las berenjenas y tengo mucha curiosidad de probarlas así, sobre todo por ver cómo queda el sabor dulce de la miel con la berenjena. Hechas así a rodajitas y pasadas por la sartén están buenísimas, así que a la próxima hacemos la especie de salsa, que no parece difícil ;D
ResponderEliminar¡Buen finde!